El pasado lunes un oficial de la policía bonaerense fue asesinado de cinco balazos, dos de ellos en la nuca, por delincuentes que lo atacaron por la espalda cuando acudía a cubrir una supuesta emergencia en la Laguna Parque La Salada, a unos cinco kilómetros de la localidad de Pedro Luro.
La principal hipótesis de los investigadores es que el policía Samuel Reyes fue emboscado por los atacantes, ya que el crimen fue cometido instantes después de que recibiera un llamado por una supuesta emergencia que lo obligó a salir del destacamento y dirigirse al lugar donde fue atacado.
Dicha hipótesis, sumada la posibilidad de una “venganza”, son las líneas que más se afianzaron tras las primeras diligencias efectuadas por los investigadores, quienes en las últimas horas pudieron dar con el titular del teléfono del que se realizó esa última llamada.
Fuentes consultadas por LB24, no descartan “cuestiones personales”, en el móvil del hecho, e indicaron que “hay un hombre y una mujer investigados por su vinculación con lo ocurrido”.
Además, se presume que existió “una especie de fuego cruzado, es decir que Reyes fue atacado desde dos puntos distintos”. También se confirmó que cuatro de los disparos fueron realizados por una pistola calibre 9 milímetros, mientras que el quinto fue disparado con una escopeta calibre 1270, tipo Ithaca.
El tipo de armamento utilizado en la emboscada, es lo que robustece la sospecha de que uno o más policías podrían haber participado en el hecho.
Reyes, oriundo de Bahía Blanca, estaba casado, tenía siete hijos y previamente se había desempeñado en la subcomisaría de Villa Rosas y en la tercera de Ingeniero White, de Bahía Blanca.
El hecho es investigado por el fiscal de la Unidad V de Delitos Complejos de Bahía Blanca, Cristian Long, quien caratuló la causa como “homicidio calificado”.
fuente : la brujula