El operativo montado para hallar a los hermanos Martín y Christian Lanatta fugados junto a otro preso, Víctor Schillaci, en la madrugada del domingo de la Unidad Penal N°30 de General Alvear, cuenta con tres helicópteros y 600 agentes de la Policía Bonaerense.
Además de los dos millones de pesos ofrecidos como recompensa por el ministerio de Seguridad Cristian Ritondo a la búsqueda se sumaron el Grupo Halcón, la Policía Federal, la AFI (ex Side), Interpol y la Policía Federal Argentina y agentes de Inteligencia con medidas firmadas por el juez a cargo de la causa, el doctor Federico Barberena.
Los primeros allanamientos se realizaron en Quilmes y Bernal durante las últimas horas del domingo. La búsqueda se centra en encontrar el segundo vehículo que utilizaron en la fuga ya que la camioneta negra encontrada, según varios testigos, ya había sido vista en las inmediaciones del penal. Su dueña no sería otra que la mujer de Víctor Schillaci. El vehículo fue hallado en la casa de uno de los Schillaci, de nombre Franco. Se trata de una camioneta Toyota modelo Hilux, la cual estaba siendo peritada en la madrugada para comprobar si fue usada en la fuga.
La causa está a cargo del Juez Barberena, quién actúa junto al fiscal Cristian Citterio de la UFI N°20.
De momento, la fuga provocó el pase a disponibilidad de la cúpula del Servicio Penitenciario Bonaerense y al prefecto mayor Manuel Guebara, director de la penitenciaría.