El secretario General de la ONU intenta coordinar los esfuerzos diplomáticos para acercar las partes con el presidente egipicio.
El mundo intensificó ayer sus acciones en busca de un alto el fuego en Gaza, cuando al cerrarse el sexto día de la ofensiva israelí en la Franja ya se contabilizaban al menos un centenar de muertos y casi 1000 heridos. El secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, llegó a El Cairo desde Yemen para analizar la crisis con el gobierno egipcio, el más activo de la región en la mediación del conflicto. Mientras, los llamamientos internacionales a parar la escalada bélica sólo tuvieron como respuesta nuevos bombardeos a uno y otro lado. Las condiciones que ponen las partes para pactar una tregua parecen inalcanzables.
El ejército israelí informó que desde el miércoles de la semana pasada realizó más de 1350 ataques contra objetivos en Gaza, mientras que las milicias palestinas lanzaron más de 900 cohetes contra Israel, uno de los cuales alcanzó su objetivo, matando a tres personas. Desde la sede central de la OTAN en Bruselas, su secretario general, Anders Fogh Rasmussen ofreció el respaldo de la alianza atlántica a la ofensiva “Pilar Defensivo” de Israel –el 84% de la población del país apoya su continuidad– y dijo que Israel “tiene todo el derecho a defenderse”, pero pidió “moderación” y el “especial resguardo de los blancos civiles”.