El gastronómico dijo que el tigrense “está trabajando para un país distinto” y lo comparó con el Menem que llegó a la presidencia en 1989. “Indudablemente los va a matar en las elecciones”, vaticinó el líder de la CGT Azul y Blanca.
El gastronómico Luis Barrionuevo aseguró ayer que Sergio Massa “los va a matar a todos” en las elecciones de 2015, un vaticinio que declara su apuesta por el líder del Frente Renovador para las presidenciales del año próximo. El sindicalista, titular de la CGT Azul y Blanca, además comparó al tigrense con Carlos Menem y se despegó de “la izquierda” que el jueves participó del paro nacional con piquetes en los accesos a la Ciudad de Buenos Aires.
Luego de la medida de fuerza que protagonizó el jueves, Barrionuevo admitió que ya trabaja para la candidatura de Sergio Massa de cara a las elecciones presidenciales de 2015. “Massa indudablemente los va a matar en las elecciones”, enfatizó al referirse a los candidatos del oficialismo y con miras a las próximas elecciones para la sucesión de la presidenta Cristina Fernández.
Un día después del paro nacional que convocó junto a la CGT de Hugo Moyano, el gastronómico consideró que Massa está “trabajando para un país distinto” y sostuvo que el gobierno lanza acusaciones contra el líder del Frente Renovador por “rencor”.
Si bien Massa se sumó a los reclamos, como la suba en el piso salarial para el impuesto a las ganancias, se mantuvo apartado de los dirigentes sindicales que fogonearon la huelga. Pero Barrionuevo no dejó que su candidato se alejara demasiado.
“Lo atacan porque Sergio les ganó las elecciones, se las ganó a Daniel (Scioli) y a ella (la presidenta Cristina Kirchner)”, agregó en declaraciones a la radio La Red e ironizó que “dentro de poco lo van a acusar de la muerte de Gardel”.
El gastronómico, cuyo gremio integraría –según sus propios dichos– en los próximos días una mesa sindical del Frente Renovador, indicó que la situación de Massa le hace acordar a la de Carlos Menem a fines de la década del 80 cuando “tenía todos los diputados y gobernadores en contra” pero luego se impuso en una interna y en elecciones presidenciales.
Además, destacó que al igual que el riojano, Massa “necesita estructura en todo el país para que le cuenten los votos” en los comicios nacionales de 2015. “Eso es lo que pasó con Menem. Le organizamos la mesa sindical ‘Menem presidente’ porque había que contar los votos”, recordó.
Tras calificar de “parazo” la medida de fuerza nacional que su central sindical realizó junto a la CGT Azopardo y la CTA opositora que dirige Pablo Micheli, el gastronómico volvió a cuestionar al jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, por haberlo vinculado irónicamente con “la izquierda”, que adhirió al paro con piquetes.
“Nunca me salí de la ortodoxia del peronismo, nunca tuve nada que ver con los Montoneros, con la izquierda; jamás. Nunca tuve absolutamente nada que ver con la izquierda ni comparto ninguna política con la izquierda”, insistió. Y destacó que “los Montoneros mataron a (el ex dirigente metalúrgico y secretario general de la CGT José Ignacio) Rucci y mi ídolo es Rucci”. «
La hija de Tosco cruzó a micheli
Malvina, hija de Agustín Tosco, rechazó como “una falta de respeto y un atrevimiento” la afirmación del sindicalista Pablo Micheli en el sentido de que, si aún viviera, el emblemático dirigente del “cordobazo” de 1969 se hubiese sumado al paro realizado el jueves.
En rueda de prensa, Micheli, había dicho que “si Tosco o (el escritor, periodista y militante político Rodolfo) Walsh vivieran, hubieran parado”. En respuesta, la hija del dirigente publicó ayer en su Facebook un texto en el que aseguró que “es de soberbios, engreídos, irrespetuosos decir lo que mi padre hubiera hecho hoy”. “Yo, que soy la hija, no adherí a este paro por convicción propia. Tampoco el Suoem, mi sindicato (de municipales de la ciudad de Córdoba). Y me gustaría saber qué habría hecho mi padre, pero no lo sé”, explicó.
Malvina dijo defender posiciones de la izquierda y consideró justos “muchos reclamos, como el impuesto al salario”, pero dijo que “un paro general es la última medida que tenemos que tomar”.
fuente : tiempo argentino