La comunidad científica de becarios y becarias de la Agencia I+D+i denuncia al Gobierno por ajustes presupuestarios, congelamiento salarial y desmantelamiento de programas: “Esto deja en total abandono a quienes sostienen la soberanía científico-tecnológica del país”, afirmaron. Por su parte, la CGT se une a los trabajadores de la ciencia y manifestó su apoyo a los investigadores con un rechazo a las medidas tomadas por el Ejecutivo porque consideran que «comprometen seriamente una política de desarrollo científico y tecnológico reconocida en todo el mundo».
La comunidad científica argentina enfrenta una situación crítica tras la publicación de una nueva resolución gubernamental que delega en la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología la evaluación y continuidad de los programas científicos creados por el ex Ministerio de Ciencia. Esta decisión, denunciada como un grave retroceso porque deja afuera del presupuesto numerosas investigaciones, ha generado un amplio rechazo entre los becarios de la Agencia I+D+i y el respaldo de la CGT.
Desde la Asamblea de Investigadores en Formación de la Agencia I+D+i denunciaron que esta medida oficializa un ajuste iniciado en 2024. “Mientras nuestros salarios están congelados desde mayo y han perdido un 43% de poder adquisitivo frente a la inflación, 53 millones de dólares de fondos internacionales transferidos al Estado Nacional para financiar la Ciencia siguen sin ejecutarse”, expresaron en un hilo de X a modo de comunicado.
Además, los becarios advirtieron que los programas FONTAR, FONARSEC y los subsidios PICT están “desmantelados o sin nuevas convocatorias”, mientras que el CONICET no concreta las altas de ingresos aprobados en 2022 y la Agencia I+D+i sigue sin un directorio constituido. “Esto deja en total abandono a quienes sostienen la soberanía científico-tecnológica del país”, afirmaron.
En el mismo sentido, la CGT manifestó su oposición a la resolución del Gobierno. “La intempestiva decisión del Gobierno de Milei pone en suspenso numerosas investigaciones en distintas áreas que comprometen seriamente una política de desarrollo científico y tecnológico reconocida en todo el mundo”, declaró el Consejo Directivo Nacional de la central.
La central obrera también destacó la importancia del apoyo a la comunidad científica. “Nos solidarizamos con los científicos y científicas de nuestro país, quienes deben tener el respaldo necesario para trabajar en condiciones óptimas. Esto redundará en más y mejores oportunidades para la Argentina”, afirmaron.
La situación también ha generado alarma por el impacto que podría tener en el futuro del desarrollo tecnológico nacional. Los becarios reafirmaron su compromiso con la defensa de la Ciencia y la Tecnología como motor de cambio. “No permitiremos que destruyan nuestro futuro. Seguiremos luchando porque la Ciencia es motor de cambio frente a la desigualdad”, aseguraron.
Mientras tanto, la comunidad científica y la CGT coinciden en que la inversión en Ciencia no es un gasto, sino la base de un país soberano y desarrollado. Ambas partes han instado al Gobierno Nacional a reconsiderar estas medidas y a garantizar la continuidad y fortalecimiento de las políticas científico-tecnológicas del país.
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