Y al fin se terminó la maldición para Boca, que pudo derrotar a Independiente en la Bombonera, quedar en la punta en soledad y ahuyentar los fantasmas que se habían generado después de las últimas visitas del Rojo.
Así, el equipo de Gallego sigue sin ganar y continúa complicándose con el promedio, que lo encuentra último.
El primer tiempo reflejó un trámite de juego entretenido, de ida y vuelta y con llegadas a ambos arcos.
Fue Boca quién avisó primero con Sánchez Miño, que al entrar al área picó la pelota por sobre el cuerpo de Hilario Navarro, pero Morel Rodríguez consiguió evitar en la línea el primer festejo de la parcialidad boquense.
Independiente reaccionó inmediatamente y fue Farías quién se lo devoró entrando sólo al área chica después de un centro que había enviado Ferreyra.
El Rojo llegaba con mucha gente al ataque y se acercaba al arco de Ustari gracias a la lateralización de la pelota y el cuidado de la posesión del balón.
A los 22’ del primer tiempo, tras una gran jugada colectiva, Ferreyra elaboró una jugada magistral en el sector izquierdo del campo, le tiró un caño a Albín, dejó pagando a Schiavi y mandó el centro atrás que Caruzzo empujó sin intención a la red.
Independiente ganaba y la película de los últimos partidos comenzó a rodar en la cabeza de todos.
Aunque cinco minutos más tarde, el tándem Clemente-Sánchez Miño ganó la banda izquierda y el más joven tiró un centro a la cabeza del uruguayo Silva para decretar el empate y llevar tranquilidad a una Bombonera que empezaba a caldearse.
En el inicio del segundo tiempo, Sánchez Miño aprovechó un quedo de la defensa del Rojo, recuperó la pelota en la mitad de la cancha y avanzó sin oposición hasta la puerta del área; donde sacó un remate seco y que venció la resistencia de Hilario Navarro.
Después del gol de Boca, Independiente buscó reaccionar, manejó la pelota e intentó ser punzante; pero no logró quebrantar la solidez defensiva planteada por el equipo de Falcioni, que pudo haber aumentado su ventaja, si Viatri hubiese cabeceado con potencia después de quedar solo en el punto del penal.
Los de Gallego tuvieron un atisbo de reacción pero el desgaste lo hicieron en el primer tiempo y no lucieron resto para ir a buscarlo como en los partidos anteriores.
Boca ganó con justicia un partido muy parejo que ya se presentaba complicado desde los papeles. Independiente mejoró, en imagen y fluidez de juego, pero no sumó y eso lo desvela.
Gracias a este triunfo, el Xeneize termina la fecha como único puntero del campeonato.
