A Boca no le venía mal un empate. Con ocho puntos de ventaja sobre el escolta Racing, el equipo de Julio Falcioni salió al Amalfitani a jugar un partido inteligente. En los primeros minutos, esperó para ver cómo salía Vélez y después intentaba contragolpear.
Pasado el comienzo, empezó a aparecer una sociedad muy importante para el futuro de Boca: Clemente Rodríguez y Walter Erviti. Cada vez que el mediocampista tenía la pelota por izquierda, el lateral se sumaba al ataque y era una posible descarga.
La primera de riesgo la tuvo Pablo Mouche, que recibió justamente de Clemente en una de sus apariciones, y definió por arriba tras la salida de Montoya y la pelota cayó por encima del arco.
A los 36 minutos del primer tiempo, el juvenil Araujo se llevó la pelota y Cubero, desde atrás, lo derribó y le cometió penal. Con la ausencia de Riquelme, el encargado fue Rolando Schiavi. El defensor pateó débil al medio y el arquero tapó con las piernas.
En un partido parejo, donde quien hacía el gol se llevaba los tres puntos, ambos equipos intentaron romper el cero pero ninguno pudo sacar una gran ventaja.
En etapa complementaria, El Fortín tomó la iniciativa y en base a David Ramírez y Juan Manuel Martínez, llegó al arco de Orión con riesgo varias veces. La más clara fue una jugada que terminó en los pies del “Mago”, que no pudo definir con fuerza y el arquero tapó sin problemas.
Así, el conjunto de la Ribera consechó un punto más, estiró el invicto a 24 partidos y espera el desarrollo del torneo para poder consagrarse. Por el lado de Vélez, el plantel ya está pensando en el partido del jueves, por los cuartos de final de la Copa Sudamericana, ante Independiente Santa Fe (en la ida igualaron 1-1).