Boca Juniors, en el último clásico de su máximo goleador, Martín Palermo, le ganó a River Plate por 2-0, en la Bombonera, por la 14ª fecha del torneo Clausura, y lo dejó al borde de la zona de promoción por la permanencia cuando restan cinco fechas para el final del certamen.
Palermo, que llegó a los 304 tantos en su carrera, señaló el segundo gol de su equipo (30m.PT), con un cabezazo de emboquillada, que dejó inmóvil a un inseguro Juan Pablo Carrizo.
Precisamente el arquero del seleccionado argentino fue el responsable de la apertura del marcador (27m.PT), al introducir la pelota en su propio arco con la pierna izquierda en una extraña pirueta, tras un córner ejecutado por Pablo Mouche.
Tras la segunda derrota consecutiva, el equipo de Juan José López quedó muy comprometido en la tabla de los promedios.
Boca, en cambio, atraviesa el mejor momento desde que asumió Julio César Falcioni: suma 21 puntos, acumula cinco partidos invicto y ganó en la Bombonera por segunda vez en el Clausura.
River, de mejor inicio, se desbarrancó en apenas tres minutos a partir de dos errores fatales en jugadas de pelota parada cobradas por Mouche, la única vía que encontró el equipo de Falcioni para generarle peligro.
El infortunio de Carrizo, inesperado por el desarrollo del juego, descompensó emocionalmente a River y facilitó la tarea de un Boca, cuya moral se acrecentó progresivamente.