El titular de la UOM, en diálogo con Tiempo Argentino, afirmó: “Yo no soy oficialista, defiendo este modelo con el cual no perdió nadie, todos hemos ganado, y no tengo por qué renegar de eso. Estamos de acuerdo en que hay cosas que mejorar porque el modelo ya tiene diez años, pero con este modelo crecieron los camioneros, los taxistas, los que venden panchos, no podemos estar en contra. El sentido común te lo dice”.
Caló fue entrevistado por el diario junto al tiular de la UIA, Ignacio De Mendiguren. El gremialista destacó: “Nosotros tenemos que entender que, en el caso de los gremios industriales, cuando tenemos un problema las consecuencias son diferentes a lo que sucede por ejemplo con los gremios del Estado. Los gremios que agrupan a trabajadores del Estado pueden hacer un paro ocho días y se los pagan. Nosotros, en cambio, hacemos un paro y a los dos días vienen los containers de China y nos invaden. Con eso tenemos que tener mucho cuidado”.
Por su parte, el industrial contó: “Yo, por mi parte, soy presidente de la UIA, no de un partido político. La política se tiene que encargar, a través de propuestas superadoras, de garantizar la alternancia, porque ese no es el rol de los dirigentes empresarios. Yo tengo la obligación como presidente de la UIA de tener la mejor relación con el gobierno que eligió la gente. Además, lo peor para los industriales es tener volatilidad en las políticas económicas porque la industria es, justamente, largo plazo”.