El juez federal que lleva adelante la causa Amia, Rodolfo Canicoba Corral, aseguró que las escuchas a las que alude el fiscal Alberto Nisman “no tienen ninguna garantía de autenticidad”, señaló que al revelar datos de la investigación “arruinó” pruebas y que eso configuró una “conducta casi delictual”.
“Con un aparatito le fabrico la escucha que quiera, le hago decir al Papa que profesa otra fe”, señaló, de manera gráfica, el juez en una entrevista concedida al portal político y económico “El Destape”.
Al ser consultado sobre la participación del ex agente de inteligencia Antonio Stiusso, Canicoba sostuvo que “el principal investigador está en el expediente y firma casi todos los informes es efectivamente el oficial de inteligencia Stiusso (ex director general de Operaciones de la SI) y quien debía conducir la investigación, por delegación mía, era el fiscal Nisman”.
“Lo que yo dije es que tenía la sensación de que los que tenían que ser conducidos terminaron conduciendo. Es una sensación, no tengo pruebas, no voy a entrar en ningún debate. Cualquiera que conozca el tema tendrá su opinión y yo tengo la mía”, aclaró Canicoba.
Al ser consultado sobre las escuchas autorizadas en el marco de la investigación, confirmó que autorizó algunas, entre ellas la de Jorge Khalil, aunque catalogó como “una cuestión muy grave” que el fiscal “ha puesto en evidencia que nosotros estábamos trabajando sobre Khalil sin autorización mía, que soy el juez de la causa, y ya ha arruinado ésta prueba porque a partir de acá ya no podemos escuchar más a Khalil y esto me parece que ya es una conducta casi delictual”.
Por otra parte, consideró que “las escuchas deben existir”, aunque “es muy fácil fabricarlas y no tienen ninguna garantía de autenticidad”.
“Yo con un aparatito le fabrico la escucha que usted quiera. Como no tienen garantía de que son autenticas con un aparato de tecnología moderno le hago decir al Papa que profesa otra fe. Por eso, cuando se hace una investigación y se graba a una persona, se toman una serie de recaudos que, si bien no son definitivos, ayudan: lacrar la cinta o el cassette o la máquina para que garantice de alguna manera que es auténtico lo que está pasando ahí adentro. ¿Qué garantías tenemos con éstas cintas que produce la Secretaría sabiendo como es la actividad de la Secretaría? Yo me pregunto eso, ¿no?”, señaló.
En otro tramo de la charla, se lo consultó acerca del vínculo de Nisman con la embajada de Estados Unidos y si esta situación podría haber viciado la causa o esconder algún interés político, lo que catalogó como “una hipótesis más que probable”.
“Yo no tengo elementos para decir que esto es así. Si así fuera tendría que proceder como magistrado ante la presencia de un delito pero, digamos, como hipótesis manejada por ustedes me parece razonable”, agregó.
En ese sentido, sostuvo que esta posibilidad “revela o pone en estado público pruebas que deben ser secretas y de alguna manera perjudica a la investigación al hacer público que se estaba escuchando a Khalil, por ejemplo”, por lo que consideró “una posibilidad” denunciar al fiscal.