La crisis estructural en la industria pesquera de Mar del Plata alcanza un nuevo punto crítico con el cierre de Sur Trade. La falta de rentabilidad y la caída en la demanda internacional han provocado la paralización de la producción, el despido de 140 trabajadores que llegan a más de 200 contando las plantas satélites y una creciente incertidumbre en el sector. Empresarios y gremios advierten sobre el impacto social y económico de esta situación, mientras reclaman medidas urgentes al gobierno.
El sector pesquero de Mar del Plata enfrenta un momento crítico con el cierre del frigorífico Sur Trade, dejando a más de 140 trabajadores sin empleo. La empresa decidió cesar sus actividades debido a la falta de rentabilidad, negociando indemnizaciones con los obreros de cooperativas tercerizadas. “Estamos llegando a un punto de no retorno y no por nuestra impericia”, advirtieron desde la Cámara de Frigoríficos Exportadores de la Pesca en su último comunicado conocido el lunes por la mañana. Pocas horas después esa premonición toma visos de realidad con nombres propios y cientos de víctimas entre los obreros del pescado.
“En las condiciones en que está el sector, que cierre y pague las indemnizaciones es un lujo”, confió un industrial con el que tuvo contacto este medio y que estaba al tanto de la suerte de los más de doscientos trabajadores entre los que operaban en el frigorífico y cortaban en las plantas satélites.
“Lo que se viene es muy complejo y estamos absolutamente solos. Al gobierno no le interesa la suerte de esta industria ni de ninguna otra”, aseguró otra fuente empresaria que pidió conservar el anonimato para evitar represalias.
El cierre de Sur Trade afecta no solo a sus empleados directos, sino también a las cooperativas que dependían de su producción, como Cabo Corrientes, Rosamar, Costa Galana y Cruz del Sur. La incertidumbre laboral crece en otras plantas industriales de la región, donde muchos trabajadores han sido relegados a la garantía horaria, evidenciando la crisis económica del sector.
Las empresas han intentado diversificar su producción para reducir la dependencia de la exportación, pero la caída en la demanda internacional, el tipo de cambio y la presión tributaria han vuelto inviable la actividad. Según fuentes del sector, «el mercado internacional no paga ni demanda, lo que genera pérdidas en todos los eslabones de la cadena productiva».
Ante esta situación, empresarios y gremios han denunciado la falta de acción del gobierno nacional, señalando que la ausencia de medidas para sostener la rentabilidad podría generar una crisis social de gran magnitud. Sin políticas públicas adecuadas, la pesca que en Mar del Plata representa el 56% del PBI de la ciudad, podría enfrentar más despidos y cierres de empresas.
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