El grupo llevó a cabo en su última asamblea de accionistas celebrada el 28 de abril una maniobra a través de la cual evitó que $ 554 millones de los $ 854 millones que resultaron las ganancias de 2014 se repartieran como dividendos entre sus accionistas, con lo cual dejó a la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), sin $50 millones que le hubieran correspondido de esa partida.
La Anses, a través del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS), posee 9% de acciones del Grupo Clarín, heredadas de la reestatización que el Gobierno hizo de los fondos previsionales en manos de las AFJP en 2009.
En consecuencia, la Anses debería haber recibido poco de más $ 72 millones de las ganancias del Grupo Clarín obtenidas en 2014, y sólo percibió $ 22 millones.
Esto se debió a que el holding presidido por Héctor Magnetto decidió que $ 554 millones del total de 854 millones quedara como una reserva por la vigencia de la Ley de Comunicación Audiovisual, y una asistencia a subsidiarias.
Asimismo, al tiempo que el Grupo Clarín evitó distribuir esos $ 554 millones, de los cuales $ 50 millones les hubieran tocado a la Anses, resolvió incrementar los salarios de sus directores en un 82%, es decir, casi los duplicó.
Así, los directores designados por la Clase A recibirán $ 4.706.284; los Clase B, $ 1,4 millón y los de la Clase C, $ 1,1 millón.
En este sentido, se aprobó la remuneración a los directores Alejandro Urricelqui, titular de Cablevisión; y a Pablo Casey, Saturnino Lorenzo Herrero Mitjans y Jorge Carlos Rendo por el “ejercicio de funciones técnico-administrativas”, habiendo percibido remuneraciones en 2014 por $ 15 millones.