La Justicia dictó una resolución cautelar de reinstalación laboral por encontrar suficiente indicio de que el despido respondía a una causal de carácter discriminatorio por razones gremiales e ideológicas. Es el octavo caso.
La firma líder en ventas mundiales de bebidas sufrió un nuevo revés judicial. La multinacional se caracteriza por llevar adelante prácticas anti sindicales y discriminatorias en los países en los que se encuentra instalada, y Argentina no es una excepción.
De hecho, el Foro Social Mundial de Porto Alegre (Brasil) en el año 2003 declaró el 22 de julio como el Día mundial contra Coca Cola, entre otras cosas, porque viola los derechos de sus trabajadores.
La Justicia argentina ha dictado una resolución cautelar de reinstalación laboral del trabajador José Gómez, despedido de la planta Alcorta el 29 de marzo de este año. La medida se otorga por encontrar suficiente indicio de que el despido respondía a una causal de carácter discriminatorio por razones gremiales e ideológicas.
Por un lado, Gómez es un miembro activo de la Agrupación Marrón Clasista de la planta de Pompeya, pero además tuvo un rol destacado en la invitación a la marcha del 40° aniversario de repudio al golpe de Estado de 1976 y es por dicho motivo que fue despedido.
Esta reinstalación, de carácter provisorio hasta el dictado de la sentencia final, se suma a las ocho sentencias de reinstalación cautelar de trabajadores que al igual que José Gómez fueran despedidos en forma discriminatoria, debiendo la empresa Coca Cola reincorporar en sus puestos de trabajo en la Planta Alcorta a Walter Lell, Gastón Borda, Cristian Durán, Jonathan Mendoza, Mario Fernández y Gabriel Zapata, como también a Sandro Giménez de la de planta Monte Grande.