Energía Argentina (ENARSA) emitió hoy un comunicado para referirse a un artículo publicado en el diario La Nación, sobre un operativo judicial realizado por compras “sospechosas” de gas natural licuado realizado en el ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, la empresa YPF y la sede de ENARSA.
“Lo realizado por el juez el día de ayer fue un requerimiento de presentación con allanamiento en forma subsidiaria a partir de una denuncia realizada el año pasado por diputados del PRO sin que hasta ayer se hubiera recibido solicitud alguna de documentación por parte del juzgado por medio de oficios o pedidos de remisión de información, que por supuesto hubiera sido remitida sin necesidad de tal intimación ni uso de una fuerza de seguridad como la Policía Metropolitana”, explica el escrito.
“Es evidente que se trató de una operación de espectacularidad para concitar la atención de los medios de comunicación, como puede advertirse en la portada del diario La Nación, que califica las compras de GNL como “sospechosas” o “irregulares” sin ningún fundamento”, detalla.
Además, señala que ENARSA “está sometida a los controles de SIGEN, AGN y cumple con todos los pedidos de informes que realiza el Honorable Congreso de la Nación”.
En relación a las adquisiciones de gas natural licuado llevadas por ENARSA hasta 2012, el comunicado explica que “las mismas se realzaron mediante Concursos de Precios a partir de un pliego de bases y condiciones de Contratación en el cual se establecían los requisitos para ofertar, que era un modelo único exactamente igual para todas las empresas”.
Y agrega que “se cursaban invitaciones a distintas compañías reconocidas en el mercado mundial de GNL. Hasta fines del 2012 se habían invitado 13 empresas de reconocida trayectoria en este mercado”.
“Las ofertas, con todos los antecedentes exigidos por ENARSA, se debían presentar en forma personal y en sobre cerrado en el día y horario establecido en el Pliego, dando inicio al Acto de Apertura de Ofertas”, declara la empresa.
También explica que el Acto de Apertura de Ofertas se realizaba ante Escribano Publico y en presencia de todos los oferentes. “Los sobres con las ofertas se abrían, se verificaba que toda la documentación presentada cumpliera con los requisitos establecidos en el Pliego y en voz alta se leía la oferta presentada por cada oferente”, aclara.
Después, el escribano público labraba un Acta, la cual era firmada por todos los participantes. “Cada uno de los oferentes conocía en ese mismo momento los precios del resto de las ofertas, garantizando la transparencia del proceso”, destaca.
Y añade que “ENARSA realizaba la evaluación de las Ofertas presentadas dentro de los plazos establecidos en el Pliego de Bases y Condiciones y en base a ello concretaba la adjudicación al oferente seleccionado”.
“Lo actuado se presentaba en el Directorio de ENARSA mediante la realización de un Informe con todos los antecedentes, quien finalmente aprobaba la adjudicación”, explica.
“En consecuencia, queda claro que todos los concursos fueron transparentes, públicos y auditados por todos los organismos competentes”, concluye el comunicado.
