Los número hablan por sí solos. La situación es profundamente alarmante y mantiene en vilo al sector de la construcción.
Las fuentes de trabajo se están viendo afectadas por los incesantes despidos en las esferas públicas y privadas y están engrosando cifras que son angustiantes, para quienes ven diluirse junto con su puesto de trabajo su propia dignidad.
Nuestro deber no sólo consiste en presentar este escenario de manera sombría si no por el contrario, exigir que aquellos que tiene en los manos la posibilidad de gestionar políticamente las soluciones, lo hagan.
El porcentaje de afiliados de esta seccional, que están atravesando esta perturbadora situación, asciende a un 25%. Son 2100 compañeros que sufren una de las injusticias más grandes por las que puede pasar un ser humano: el desempleo.
En Bahía Blanca, están paradas obras de relevancia como es el caso del asfalto en Rega Molina 816 O la situación que genera una evidente contradicción, con una obra que implicaría la reactivación de 1200 puestos de trabajo, si se destrabara la postergación de la tercera turbina de la Termoeléctrica Guillermo Brown, en un contexto de anuncios nacionales en los cuales se declaró la crisis energética hasta el próximo mes de diciembre del 2017, pero se frenan las obras que podrían aliviar la crisis.
A este lógica inexplicable se suma otra obra energética parada, con 500 puestos de trabajo que se podrían generar si se reactivara la reparación de la termoeléctrica Luis Piedra Buena.
Sólo por mencionar la situación en nuestra ciudad, pero esto como un efecto dominó, se replica en Cnel. Suárez, Carmen de Patagones, Pedro Luro, Mayor Buratovich y Tornquist, con obras de iluminación, cloacas, viviendas, escuelas y jardines que en muchos casos han sido postergadas o adjudicadas y no iniciadas.
La situación es sobrecogedora, porque detrás de los números fríos están las necesidades, las historias de cada uno de los trabajadores y las familias que se encolumnan detrás de ellos.
Es por lo antes expuesto, que apelamos a la conciencia de quienes tienen las herramientas de gestión para dar respuestas concretas a este angustioso trance que atraviesa la masa obrera, y que las mismas se traduzcan en acciones y no en meros anuncios huecos de contenido.
El clima de descontento y desánimo es generalizado en las filas de quienes buscan respuestas a corto plazo en este cuello de botella que exige una pronta solución.
Unión Obrera de la República Argentina
UOCRA- Seccional Bahía Blanca