Los choferes de la línea 60 y la empresa DOTA abrieron un cuarto intermedio hasta este miércoles en las negociaciones convocadas por el Ministerio de Seguridad bonaerense tras eldesalojo ocurrido este martes en la autopista Panamericana, en el marco de un conflicto que ya lleva 35 días.
“Por ahora todo está atado con alambre, la empresa aceptaría incorporar a los trabajadores despedidos pero queda todavía por definirse el pago de los salarios caídos, además lo que está judicializado no lo quieren discutir”, dijo el delegado Esteban Simonetta.
Sobre la posibilidad de nuevos cortes, el delegado no los descartó y señaló: “hasta el momento no hay seguridad de que se vayan a concretar nuestros reclamos, el miércoles debatiremos en asamblea cómo seguimos pero hoy hubo un paso adelante al aceptar la empresa que podría reincorporar a los despedidos”.
Por su parte, Hugo Shwarzman aseguró que “nos retiramos de la Panamericana y vamos a las estaciones cabecera, lo que hizo el ministro Alejandro Granados es por sus buenos oficios porque entiende que no puede haber un conflicto que dure tanto tiempo y genere esto que pasó hoy aquí”.
“Pero seguimos el plan de lucha y vamos a cortar las rutas y calles cuando creamos conveniente, porque lo que salga de esta negociación no tiene valor legal”, dijo el delegado, quien aseguró que “no hay principio de acuerdo hay una buena predisposición para acercar a las partes”.
En tanto, Jorge Espósito, abogado de los trabajadores, manifestó: “decimos que hay 53 despedidos no 47 como afirma la empresa, ellos aducen que esos seis trabajadores restantes están judicializados pero eso para nosotros es relativo, depende de lo que con seriedad muestre la empresa”.
La reunión entre las partes será este miércoles al mediodía en un sitio a confirmar, aunque se presume que será en el mismo lugar en el que estuvieron hoy, la delegación que el Ministerio de Seguridad tiene en el puente 12 de La Matanza.
Los choferes cortaron este martes la autopista Panamericana con la ruta 197, en el partido de Tigre, en reclamo por la reincorporación de 53 trabajadores, el cese del acoso laboral a los delegados y el pago de los salarios en los días no trabajados por diversas medidas de protesta que comenzaron el 23 de junio pasado.
Unos 400 efectivos de Gendarmería por orden de la jueza Sandra Arroyo Salgadodesalojaron la autopista en medio de incidentes en los que las fuerzas de seguridad utilizaron balas de goma para correr a los manifestantes.
Luego ocurrió otro foco de disturbio cuando “los manifestantes ingresaron con colectivos a la autopista pretendiendo bloquear los carriles centrales”, dijeron fuentes del Ministerio de Seguridad de la Nación.
Siete gendarmes resultaron heridos con piedras y botellas arrojadas por los trabajadores, dos de ellos con relativa gravedad, mientras que los choferes denunciaron en asamblea que fueron 33 los heridos y que dos de ellos estaban en terapia intensiva, en tanto hubo siete detenidos, todos ellos liberados.
La línea 60, que une Constitución con Tigre y también con Escobar, transporta a 250.000 pasajeros todos los días pero desde el 23 de junio dejaron de salir a la calle por un conflicto en el que los choferes reclaman la reincorporación de 53 despedidos, el cese del acoso laboral a los delegados y mejores condiciones de trabajo.
Los trabajadores denunciaron un “lock out” patronal al impedirles sacar los colectivos a la calle sin cobrar boleto, mientras que la empresa aseguró que los trabajadores habían “usurpado las terminales” y que los colectivos que salían a la calle “no reunían las mínimas condiciones de seguridad”.
En el medio hubo una medida de conciliación obligatoria que no fue acatada por las partes al no retrotraerse el conflicto a su inicio y medidas judiciales que impidieron a los trabajadores sacar los colectivos.