El vicejefe de Gabinete, Mario Quintana, afirmó que “se generó una expectativa exagerada” tras la reunión del Gobierno con la CGT, y dijo que se está “en pleno análisis” de las respuestas a las demandas gremiales.
“La semana pasada tuvimos una buena reunión con la CGT. Nos hicieron una cantidad de planteos y lo único que les dijimos fue que nos comprometíamos a dar una respuesta en diez días. Se generó una expectativa exagerada pero no corre por nuestra cuenta”, dijo Mario Quintana en declaraciones a radio la Red.
Ante las demandas planteadas por la CGT, el funcionario pidió tener en cuenta que el Gobierno “tiene una restricción fiscal muy dura y una realidad social contundente que mostró el Indec” que ubicó la cifra de pobreza en 32,3 por ciento.
“Nuestro compromiso tiene que ser con los que menos tienen. Es como una manta corta. Debemos priorizar la asignación de recursos hacia ellos. Pero todavía no hay ninguna definición. Estamos en pleno análisis interno”, admitió el funcionario de la jefatura de Gabinete que encabeza Marcos Peña.
El funcionario ratificó que el “foco” de la política del Gobierno nacional es “con los que menos tienen” y aseveró que, “más allá de los discursos políticos que se quieran construir, hay que ver la realidad”.
Quintana dijo que es “falso que la inflación de 2016 cerrará al 40 por ciento”, tal como dijeron algunos dirigentes sindicales, sino que lo hará “bastante por debajo de eso” y afirmó que “las paritarias han crecido en promedio hasta un 33 por ciento”.
Las declaraciones se dan en el marco de tensiones entre el Gobierno y el sector privado, que empezó a mostrar su negativa rotunda para generalizar un bono a los trabajadores formales.
La idea de los industriales es descentralizar el reclamo, encausar las negociaciones como lo hace año a año y que cada actividad defina si puede o no pagar un plus de fin de año en el contexto de una negociación con el gremio específico