Un clima de tensión y preocupación invade a los trabajadores de la usina Sorrento en Rosario, luego de que gran parte de la plantilla fuera notificada sobre despidos a partir del 1° de enero de 2025. La medida, tomada por la empresa propiedad del empresario Sergio Tasselli, generó un fuerte impacto en las familias afectadas, particularmente en un contexto de fiestas de fin de año.
Los representantes de los empleados denunciaron que la situación se origina en la falta de inversiones necesarias para mejorar la operatividad de la usina. «El hilo siempre se corta por lo más delgado. En lugar de buscar eficiencia y eficacia mediante inversión, la solución es despedir, dejando a familias enteras en la incertidumbre y afectando el mercado interno y la economía en general», expresaron.
El Sindicato de Luz y Fuerza de Rosario intervino rápidamente con una denuncia ante el Ministerio de Trabajo provincial. A pesar de varias audiencias realizadas, no se logró hasta el momento un acuerdo con la empresa. Ante la falta de avances, los trabajadores iniciaron un paro por tiempo indeterminado a partir de la madrugada del 24 de diciembre.
Como respuesta, el Ministerio de Trabajo de Santa Fe dictó la conciliación obligatoria, suspendiendo momentáneamente el paro, mientras se reanudan las negociaciones. Sin embargo, el sindicato ha declarado el estado de alerta, sesión permanente y movilización, en espera de un desenlace favorable.
Los empleados y sus familias aguardan una solución que permita revertir los despidos y asegurar la continuidad de la usina, mientras crece el reclamo de que Tasselli asuma la responsabilidad de invertir en la operatividad de la planta.
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