#HOY INFO JUEVES 31 DE MARZO
El Frente de Todos aceptó incoporar a su proyecto cambios propuestos por el rionegrino Weretilneck y la misionera Solari Quintana sobre representación federal e igualdad de género. De esa manera, se aseguró los votos para la media sanción la semana que viene. En Diputados debería aprobarse antes del 15 de abril, según el plazo establecido por la Corte Suprema.
Con una primera minoría ajustada, el Frente de Todos está obligado a consensuar en el Congreso sus proyectos con gobernadores y partidos provinciales. Así, este miércoles, el oficialismo aceptó incorporar al proyecto de reforma del Consejo de la Magistratura los cambios propuestos por el senador rionegrino Alberto Weretilneck y la misionera Magdalena Solari Quintana sobre representación federal e igualdad de género. Ahora espera darle media sanción al proyecto en la sesión de la semana que viene para pasarlo de inmediato a Diputados, a ver si consiguen tenerlo listo antes del 15 de abril, fecha del últimátum que dio la Corte Suprema. Si no está votada para ese día, la Corte dispuso que se debe reponer una ley derogada hace 15 años por la que su presidente, Horacio Rosatti, pasará también a manejar el Consejo.
En rigor, el Frente de Todos ya tenía su dictamen de las comisiones de Justicia y Asuntos Constitucionales, pero no estaban asegurados los votos para aprobarlo en el recinto. El bloque oficialista cuenta con 35 integrantes y necesita 37 votos para aprobar sus propuestas, por lo que los apoyos de los partidos provinciales de Misiones y de Río Negro -también suele acompañar la riojana Clara Vega, una peronista disidente- se hacen valer. En ese sentido, podría decirse que fue un día federal con los gobernadores en la Casa Rosada acompañando al Gobierno en su pulseada con la ciudad de Buenos Aires por los recursos coparticipables. Y es un anticipo de lo que puede suceder la semana próxima respecto al proyecto para recuperar dinero de la evasión para pagarle al FMI, donde posiblemente también necesitarán recolectar respaldos extra en las provincias.
En la propuesta elaborada por el oficialismo, el Consejo de la Magistratura pasa de 13 a 17 miembros, sumando dos abogados, un juez y un académico, manteniendo a la Corte Suprema afuera. Weretilneck había preparado su propio proyecto para un Consejo de la Magistratura federal, con un país dividido en cuatro regiones que se encargarían de designar a los jueces de cada jurisdicción. Además, incorporaba la idea de que el presidente de la Corte encabece el Consejo. Solari, en tanto, había pedido que se incorporara la cuestión de equidad de género. Hubo un largo trabajo con el jefe del bloque de senadores, José Mayans, y con el jefe de la comisión de Justicia, Oscar Parrilli, para lograr una síntesis, que quedó reflejado en cuatro cambios que se hicieron al dictamen original.
“Planteamos que de los cuatro candidatos de los abogados y cuatro candidatos de los jueces haya un representante por región y que sean iguales entre hombres y mujeres. Queremos garantizar que cada región del país tenga representación en el Consejo de la Magistratura”, señaló el propio Weretilneck, satisfecho con las modificaciones dado que consiguió incorporar “el concepto de región”. A las cuatro comisiones del Consejo ya existentes -Selección, Disciplina, Administración y Reglamentación- se incorporará la de Asuntos Federales, dividida en cuatro regiones: AMBA, Norte, Sur y Centro.
El jefe del bloque radical, Luis Naidenoff, le señaló que había aceptado que la Corte Suprema quedara afuera del Consejo. “Para nosotros eso es fundamental”, señaló, adelantando su rechazo en el recinto. “Si hay un juez de la Corte o no, es demasiado chiquito”, declaró luego Weretilneck. Lo curioso es que en las propuestas originales de Juntos por el Cambio no incorporaban un juez de la Corte, pero bastó que el propio Tribunal sacara un fallo rehabilitando aquella ley derogada para que el macrismo se embanderada con la idea y ahora militan que Rosatti presida también la Magistratura.
El Frente de Todos buscará la media sanción la semana próxima en el recinto. Será otro tratamiento contra reloj, dado el insólito vencimiento planteado en la resolución de la Corte Suprema. Si todo sale según lo planeado, llegará a Diputados con los días contados para que se apruebe el 13 de abril, dos días antes de que, como Cenicienta, el actual Consejo se convierta en calabaza.
fuente: tres lineas