El nivel del agua del arroyo Azul continuaba hoy descendiendo, por lo que los habitantes de esa ciudad iniciaron las tareas de limpieza de sus domicilios afectados, y aún permanecen 12 personas evacuadas.
El vicegobernador de la provincia de Buenos Aires estuvo este mediodía en la ciudad para dar su apoyo y conocer más de cerca las necesidades de los pobladores, y señaló: “Debemos estar muy atentos al presupuesto del año que viene. Tenemos que iluminarlo bien y destinarlo a los lugares en los que se necesita con urgencia la acción del Estado. Vamos a poner el acento en las cosas que faltan para resolver las necesidades”.
Mariotto tras una reunión que mantuvo en Azul con el intendente local Jorge Inza, añadió que “también hay temas estructurales que se tienen que abordar respecto al uso del agua en temas de siembra”, al aludir a la construcción de “canales clandestinos”.
El vicegobernador insistió en que “la situación va a empezar a mejorar”, al destacar que traía “la ayuda del Senado y que se están coordinando acciones con la Provincia y la Nación”, para ayudar a los municipios afectados por las agua.
Por su parte, el subsecretario legal de la Municipalidad de Azul, Emanuel Barrionuevo, informó que “desde las 7.30 se registra una bajante generalizada en todos los niveles del arroyo y sus tributarios, debido a que el pico de la crecida ya pasó y el agua comenzó a bajar”.
De esta manera, “los cuatro puentes que atraviesan la ciudad están transitables excepto el San Benito, del balneario municipal que está tapado por el agua, y el puente Mujica ubicado donde finaliza la ciudad tiene agua pero está transitable”, precisó Barrionuevo.
No obstante, señaló que aún permanecen evacuadas “12 personas en la guardería municipal” de esta ciudad de 60 mil habitantes, que debió soportar la tercera inundación del año, debido a las intensas lluvias.
La bajante, que se inició ayer, permitió que las personas a las que se les inundaron las viviendas empezaran a retirar el barro que ingresó a sus domicilios junto con el agua.
En este sentido, Barrionuevo explicó que “la mayoría de los afectados son de clase media ya que es la que está más cercana al arroyo” y precisó que “en el momento más importante de la crecida unas 2.000 personas debieron autoevacuarse en la casa de familiares, pero ya regresaron a sus viviendas”.
El funcionario señaló que “en los ultimos años las obras que se hicieron en la zona norte del arroyo hizo que la zona se viera afectada en menor escala”, en esta oportunidad.
Esta mañana, personal de Desarrollo Social del municipio continuó entregando “botas, colchones, frazadas, productos de limpieza para las personas que lo solicitaron”, dijo Barrionuevo.
En la mañana de este sábado el cielo se registraba con nubosidad variable y los vientos provenían del sector sudeste.