SINDICAL//NACIONALES Fuente: Tiempo Argentino // Tres Líneas
Será el 17 de noviembre en el Obelisco y en todas las principales plazas del país. No se descarta que Alberto Fernández sea el único orador de un acto que podría realizarse en la Plaza de Mayo, aunque sin aglomeración de gente.
El efecto positivo del 17 de octubre todavía perdura en el gobierno nacional. Se escucha en la Casa Rosada que fue el puntapié inicial para varias semanas de tranquilidad y objetivos cumplidos que construyeron un clima favorable hacia el interior del gabinete de Alberto Fernández. Diez días después, el 27, el recuerdo de Néstor Kirchmer fue la segunda dosis necesaria de reencuentro en las calles.
También perduran las sonrisas de satisfacción por el “fracaso” opositor del último domingo, cuando se vio un Obelisco con muy poca gente manifestando en contra. “De tanto salir a la calle para criticarnos se desgastaron, ni ellos saben bien para qué salen”, dicen en Olivos.
Lo cierto es que, para potenciar la primavera oficialista, referenciada en la baja de los contagios de coronavirus, en la ilusión por la llegada de las vacunas, en la calma de los mercados, en el éxito de los “dólares controlados” y hasta en el buen momento geopolítico tras las elecciones en los Estados Unidos y Bolivia, el gobierno está movilizado.
Y esa movilización genera un ambiente positivo y ese ambiente positivo invita a volver a la calle. En ese contexto de viento a favor, el calendario tiende la mano. El 17 de noviembre es el Día del Militancia Peronista, en conmemoración al regreso de Perón al país en 1972, y el sector oficialista “callejero”, con Hugo y Pablo Moyano a la cabeza, volverán a organizar una caravana federal, en las principales plazas del país, para respaldar al presidente Alberto Fernández.
La decisión está tomada y los primeros volantes están impresos. Al Frente Sindical que manejan los Moyano y Sergio Palazzo se sumó el Movimiento Evita y la lista de gremios y movimientos sociales que adhieren a la marcha promete ser extensa.
Faltan definir detalles y ahí sí la última palabra la tiene el presidente. La mayor preocupación en evitar grandes aglomeraciones de gente. No se quiere, bajo ningún concepto, dar una idea de pandemia superada cuando el temor a un rebrote y a una segunda ola vigorosa del virus está a la vuelta de la esquina. Por eso, nada de miles de personas agolpadas. Aclarado ese punto, también es verdad que nadie descarta la posibilidad de un acto, con Alberto Fernández como único orador, en un escenario al aire libre montado en la Plaza de Mayo.