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Trabajadores de la empresa alimenticia Arcor pararon la producción por varias horas en reclamo de la apertura de paritarias, contra la persecución sindical y para que se cumplan las medidas de seguridad sanitaria.
El Sindicato de Trabajadores de la Alimentación de Córdoba paró la producción de Arcor por una medida de fuerza de alto impacto.
Es que la empresa acumula denuncias por incumplimientos, persecución sindical e inseguridad sanitaria.
Sucede que la patronal, además de no compensar salarialmente a las trabajadoras y trabajadores, no viene cumpliendo con las medidas que resguarden la salud de los trabajadores y trabajadoras.
Además, denuncian que la alimenticia ha incurrido en persecución contra un trabajador de Colonia Caroya.
STIA contra Arcor
La medida de fuerza contó con un gran apoyo de los empleados de esta multinacional de capitales argentinos.
Es que denuncian persecución laboral a un ex delegado gremial.
Pero, además, aseguran que no se están cumpliendo las medidas protocolares ante casos positivos de coronavirus.
Sin embargo, otra situación motiva el enojo del gremio con la patronal.
Arcor adecuó las medidas de seguridad sanitaria para prevenir contagios de coronavirus
Es que en pocos días más el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA) elevará un pedido de apertura de paritarias a la multinacional Arcor.
Sucede que hasta el momento sólo recibieron un 6,5% de aumento salarial en el mes de mayo.
Desde el STIA consideran que con la facturación de la firma, que no dejó de trabajar nunca debido a la relevancia nacional que tiene en cuanto a la producción de alimentos, ese incremento es insuficiente.
Además del valor que tiene el esfuerzo que están realizando los obreros.
Producción frenada
Por eso, los trabajadores decidieron frenar la producción durante dos horas.
Es que sienten que se está ejerciendo persecución laboral sobre algunos agentes particularmente.
Uno de esos casos es el de un ex delegado que en el último tiempo fue sancionado tres veces «sin ningún motivo».
Así lo aseveró Carlos Ferreira, delegado del STIA, que puso en alerta la actitud del área de Recursos Humanos.
Sostuvo que el nuevo titular de esa sección cortó el diálogo con los empleados y ni siquiera les abre las puertas para poder abordar las distintas problemáticas que van surgiendo
