El ministro de Salud, Daniel Gollan, remarcó que es necesario un cierre fuerte al menos por dos semanas porque “la situación es crítica”. Explicó que las restricciones deberían apuntar a “bajar la circulación a un nivel donde dejemos lo mínimo indispensable para la vida cotidiana”.
“Estamos en una situación crítica y necesitamos una medida drástica de 15 días, por lo menos, que creemos que sería suficiente”, explicó Gollan y precisó que lo que se requiere es implementar restricciones que hagan “bajar la circulación a un nivel donde dejemos lo mínimo indispensable para la vida cotidiana”. “Como en la cuarentena del año pasado, con algunas diferencias que podemos llevar adelante”, graficó
Kreplak señaló en la misma línea que hay “una gran cantidad de casos de coronavirus en todo el país” pero, “especialmente, en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA)”. Dijo que en el actual escenario se presenta “una situación muy difícil de sostener para el sistema de salud”.
Lo dicho por las autoridades sanitarias bonaerenses va en la misma línea de lo que también manifestó el titular de la cartera Salud porteña, Fernán Quirós. El funcionario de Horacio Rodríguez Larreta admitió que si los contagios no bajan habrá que implementar más restricciones. Explicó que de lo contrario “no hay manera de que el sistema de salud pueda seguir competente”. Dicho de otro modo, el resultado sería un colapso como en que ya se registra en algunos hospitales.
Con respecto a la ocupación de camas, Kreplak se refirió al informe presentado por la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva, que indica que la ocupación en la Ciudad de Buenos Aires y conurbano es cercano al 95%. “No se trata de la totalidad de camas, sino de las camas más requeridas”, aclaró el funcionario bonaerense sin dejar de remarcar lo difícil de la situación.
Kreplak habló también en C5N de la derivación de pacientes desde la Ciudad hacia la provincia. Precisó que se “empezaron a usar las clínicas del conurbano que habitualmente utilizan los obras sociales sindicales o provinciales, por lo que el 50% de las personas que están en terapia intensiva de los hospitales públicos son pacientes de las obras sociales que no consiguieron lugar en esas clínicas” porteñas.
“Se hace necesario un margen de seguridad”, dijo Kreplak sobre la ocupación de los hospitales e insistió que por eso es preciso “reducir los casos lo más rápido posible”.
En la provincia saben que las medidas señalan como necesarias se encontrarán con la resistencia de los sectores afectados. Fue en ese punto que Gollan habló sobre el fútbol. “Si empezamos con las excepciones todo el mundo empieza a decir ‘ah, no hay clases, pero hay fútbol’. Si bien es una actividad que tiene protocolos, si la idea es hacer algo drástico, tiene que ser algo drástico para todos, incluso para el fútbol”, remarcó.
Por el momento, el fútbol mantiene su competencia con los protocolos aprobados oportunamente por el Ministerio de Salud, aunque tuvo que adaptar sus horarios al último DNU presidencial que restringió la circulación en horario nocturno en la región del AMBA.
Por eso, AFA y la Liga Profesional no permiten que los encuentros se inicien posterior a las 18:00 en ese territorio, restructurando sus programaciones, con excepción de la Copa Libertadores y Sudamericana, tras un acuerdo con la Conmebol.
Lo cierto es que, día a día, los casos de coronavirus en los planteles de fútbol se replican y promueve brotes que afectan no solo a los futbolistas, sino también a sus familias, lo que preocupa ante la escalada de los números de la pandemia.
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