El conflicto en el yacimiento Cerro Dragón, uno de los principales del país en producción de petróleo y que es compartido por las provincias de Chubut y Santa Cruz, ingresó hoy a su tercera jornada en un clima de extrema tensión. Es que mientras las instalaciones de la petrolera Pan American Energy (PAE), concesionaria del yacimiento, siguen tomadas por trabajadores disidentes de la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA), la Gendarmería vigilaba el lugar desde afuera a la espera de una orden judicial de desalojo.
Peligra el envío de gas a Bariloche y Esquel.
Durante la jornada de ayer cayó el nivel de violencia que se vivió el jueves por la tarde, cuando alrededor de 600 trabajadores de la UOCRA, conocidos como “los Dragones”, forzaron el acceso a diversos puntos del área. Según el jefe de la Unidad Regional Comodoro Rivadavia de la Policía de Chubut, Luis Alberto Butazzi, “los daños fueron totales en las instalaciones que son nuevas y según los jerárquicos que la operan, se trata de pérdidas millonarias”.
“Nos costó mucho entablar un diálogo con ellos porque sus líderes no estaban ahí y los manifestantes están encapuchados, con lentes oscuros que cubren sus ojos y es imposible identificarlos”, explicó Butazzi.