La presidenta Cristina Fernández de Kirchner será hoy la única mandataria extranjera presente en la misa que ofrecerá el Papa Francisco en la Plaza de la Revolución junto a su par Raúl Castro. Se trata del momento principal de la cuarta y última visita a La Habana como mandataria argentina, que comenzó ayer. El encuentro breve que tendrá hoy luego de la homilía con el pontífice Jorge Mario Bergoglio
, no será el último. Posiblemente tenga una duración similar al saludo que compartió la mandataria en Asunción, cuando Francisco concluyó su visita por Ecuador, Bolivia y Paraguay. También será la previa de una nueva audiencia privada prevista para noviembre en Roma, después del 15 y 16, cuando Cristina asista a la cumbre que realizará el G-20 en Turquía y luego tome rumbo al Vaticano para mantener otra cita a solas con el ex arzobispo porteño.
Con esa hoja de ruta, la jefa de Estado comenzó ayer su gira habanera. El Tango 01 arribó al Aeropuerto José Martí cerca de las 10 de la mañana, hora de Buenos Aires, y se alojó en el Hotel El Nacional, ubicado frente al Malecón de la capital cubana. La entrada al hotel donde comenzó a funcionar el gobierno revolucionario en 1959 fue protagonizada por sus trabajadores que le dieron la bienvenida. Antes de subir a su habitación remarcó “lo maravilloso que está viviendo hoy Cuba”, porque “esta llegada del Papa y la misa en la Plaza de la Revolución son un verdadero símbolo”, remarcó luego de reconocer su “afecto y el cariño por el pueblo de Cuba, por su historia, su valerosa lucha, sus logros, sus conquistas y, por qué no, sus victorias”.
Según consignó Tiempo Argentino, fuentes de la presidencia confiaron que CFK miró en vivo la llegada del Papa Francisco pasadas las cuatro de la tarde en La Habana y luego partió junto a la comitiva presidencial al Palacio de la Revolución donde su par cubano, Raúl Castro, ofreció una cena de honor en la sede del gobierno, luego de mantener una audiencia privada, y reservada, de una hora, donde también participaron los cancilleres Héctor Timerman y Bruno Rodríguez.
Los aspectos centrales del encuentro privado se mantuvieron en reserva, pero este diario pudo saber que ambos mandatarios compartieron asuntos de la agenda bilateral y centraron su atención en el proceso de restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba.
“Todos estamos impactados por el principio de acuerdo, pero en efectos prácticos todavía falta mucho, Estados Unidos avanzó en la liberación de los presos políticos que tenía recluidos, y Cuba avanzó en un gesto de liberación de los presos, pero todavía faltan pasos muy concretos en términos económicos, respecto al bloqueo, a las restricciones para empresas que operan con Cuba, con el funcionamiento de las tarjetas y con temas centrales para la vida cotidiana de los cubanos”, confió una alta fuente de la Casa Rosada para reflejar la cautela que tiene la diplomacia cubana sobre el proceso de descongelamiento entre Washington y La Habana.
Antes de reunirse con su par cubano, CFK fue recibida en el salón de los Tres Próceres del Palacio de la Revolución por la guardia de honor del Ejército Rebelde que entonó el himno cubano y el argentino con más de 300 hombres y mujeres de la fuerza militar local, que fusil en mano rindieron honores a la mandataria. “Excelentísima señora Presidenta de la Nación, la guardia está formada”, bramó el jefe de la guardia y ambos mandatarios presentaron a sus comitivas, dentro de un imponente salón poblado de murales artísticos y una cuidada vegetación caribeña. Entre la reunión privada y la cena, el presidente cubano le regaló a su par argentina una pintura que retrata la lucha guerrillera antes de 1959 en la Sierra Maestra, que también es el fondo del salón donde cenaron ambos.
Entre los temas mencionados, estuvo la próxima asamblea de Naciones Unidas en Nueva York, donde asistirán ambos presidentes. Castro lo hará durante el discurso papal del próximo 25 de septiembre. Cristina también visitará la Gran Manzana en esas fechas y posiblemente se pronuncie sobre el mismo tema en el último discurso que ofrecerá ante la ONU, el día 28, como jefa de Estado. Ante las consultas de este diario, durante el acto protocolar, distintas fuentes de la comitiva no pudieron precisar si la presidenta se encontrará en esa ciudad con Bergoglio.
Además del jefe del Palacio San Martin, CFK llegó acompañada por el ministro de Agricultura Carlos Casamiquela, el secretario de Culto, Guillermo Oliveri, el secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro, la embajadora argentina en La Habana, Juliana Marino, su colega el embajador argentino ante la Santa Sede, Eduardo Valdes, los secretarios presidenciales Carlos López y Ramiro Carbone, y el enlace parlamentario Camilo Vaca Narvaja. También estaba la amiga personal del papa y periodista Alicia Barrios, mientras que la jefa de la cartera de Cultura, Teresa Parodi, no estuvo en el encuentro pero está en esta ciudad desde el miércoles, como parte de la avanzada de funcionarios que llegó a mediados de esta semana junto a su colega de Agricultura, al mando de una serie de acuerdos entre la Isla y la Argentina.