Cristina Kirchner comenzó su jornada del jueves convertida en el centro de atención de los líderes políticos y empresarios que asisten a la cumbre del G-20 y sus laterales. Fue ovacionada al finalizar su intervención en el panel de seguridad alimentaria del foro de los empresarios (B-20), en el que se atrevió a contradecir la propuesta de regular el mercado agrícola.
Posteriormente, ya sobre el mediodía, llegó al Centro de Convenciones donde fue recibida junto al resto de los mandatarios por el presidente galo Nicolas Sarkozy. Si bien toda la atención estuvo puesta en la crisis de Grecia, y en ver cómo se resuelve la situación del mercado en la Eurozona, la presidenta de la Nación fue protagonista en ambas reuniones.