La presidenta Cristina Fernández de Kirchner dijo esta noche que la movilización popular de este miércoles en Caracas “no hizo más que ratificar un liderazgo histórico del presidente Chávez, en su país, en la región”, al regresar esta noche al hotel Tamanaco en la capital de Venezuela, en el primero de los días de duelo por el fallecimiento del mandatario de este país.
“Como le dije a un colega de ustedes en la capilla ardiente, el comandante Chávez, el compañero y amigo, ha entrado definitivamente en la historia. Creo que hombres como Chávez no mueren, se siembran”, declaró a la prensa en el lobby del hotel. La Presidenta citó palabras de un manifestante, según el cual “Bolívar fue un liberador de pueblos y Chávez un liberador de mentes”, y agregó que “uno de los grandes méritos de Hugo fue romper una estructura cultural y mental de muchísimos compatriotas que creían que no era posible otra Venezuela”.
Cristina recuerda a Hugo Chávez en Venezuela.
“Creo que millones que fueron alfabetizados, millones que tuvieron por primera vez salud, educación, vivienda, porvenir, ejemplifican la vida y la militancia de Chávez”, señaló.
Consultada por un periodista sobre el mensaje que le enviaría a la oposición venezolana, Cristina respondió: “Yo no soy quién para mandar mensajes, porque al querer erigirse una en mensajero se autoasigna una importancia que no tiene”. Sobre el mismo tema, dijo que, “en todo caso, una piensa, una reflexión que una puede dar para todos los ciudadanos de Venezuela, cualquiera sea su ubicación o su militancia, es que la unidad nacional es lo más importante”.
“La historia nos demuestra, no sólo a Venezuela sino a todos los pueblos de la región, a todos los pueblos de la UNASUR, del Mercosur, de la CELAC, que cuando los pueblos están desunidos terminan triunfando las minorías, y cuando triunfan las minorías, sufren las grandes mayorías”, concluyó la Presidenta.
Más temprano, la presidenta había expresado su “profundo pesar” por el fallecimiento del mandatario venezolano Hugo Chávez y destacó que su “figura quedará fijada en la memoria colectiva de América Latina”, al participar del funeral en la ciudad de Caracas.
La mandataria, que arribó el miércoles por la mañana junto al presidente de Uruguay, José Mujica, permanecería hasta este próximo viernes en Venezuela ya que sería una de las principales oradoras del acto central en las exequias de Chávez, previsto para las 11.30 hora argentina.
Las condolencias de la Presidenta fueron expresadas a través de un comunicado que emitió en conjunto con Mujica y con la mandataria de Brasil, Dilma Rousseff, en el que señalaron a Chávez “como un gran luchador por la autonomía en el escenario internacional”.
En el texto, marcaron como un “hito histórico” del Mercosur el reciente ingreso de Venezuela y remarcaron que “el mejor homenaje que podrá rendírsele es preservar su legado, militancia y compromiso con el avance del proyecto integracionista regional”.
La Presidenta, junto al resto de los líderes regionales, asistió a la Capilla Ardiente en la Academia Militar, donde serán velados durante 3 días los restos de Chávez, tras el cortejo de más de 7 horas que lo acompañó desde el hospital.
El embajador argentino en Venezuela, Carlos Cheppi, admitió que Fernández de Kirchner “está muy angustiada” por la muerte de uno de los principales aliados de su Gobierno y aclaró que la participación en los actos “no es una situación de protocolo, es de afecto, de afecto familiar”.
La delegación que viajó a Caracas está integrada por los ministros Héctor Timerman (Relaciones Exteriores) y Julio De Vido (Planificación Federal); y los secretarios Carlos Zannini (Legal y Técnica) y Alfredo Scoccimarro (Comunicación Pública).
También viajaron a bordo del avión presidencial el titular de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez; el jefe de la bancada de senadores oficialistas, Miguel Angel Pichetto; el diputado Andrés Larroque y el legislador porteño Juan Cabandié, ambos referentes de la agrupación de La Cámpora.
La mandataria arribó al aeropuerto local de Maiquetía “Simón Bolívar”, vestida de negro y con anteojos oscuros, alrededor de las 6.30 hora argentina, junto a Mujica y la primera dama uruguaya Lucía Topolansky.
Por otra parte, la ministra de Seguridad, Nilda Garré, se refirió a la denuncia que realizó el vicepresidente de Venezuela, Nicolás Maduro y consideró como una “coincidencia sugestiva” la seguidilla de líderes regionales afectados por cáncer.
Garré se mostró “muy apenada” por la muerte del líder venezolano y recordó que “ya había habido unas declaraciones de Chávez, creo que el año pasado, en las que destacó la casualidad entre comillas de que los líderes latinoamericanos de ese momento, (Fernando) Lugo, Lula (Da Silva), Dilma (Rousseff), él ahora, en fin, estuvieran atravesando procesos de enfermedad grave, como es un cáncer”.
En tanto, la militancia de diferentes agrupaciones políticas y organizaciones sociales rindieron homenaje a Chávez ante un monumento a Simón Bolívar en el Parque Rivadavia y frente a la Embajada de Venezuela, de esta ciudad.
“Hasta siempre, Comandante” y “Hugo Chávez presente” fueron las dos frases más repetidas en los carteles que empapelaron el frente de la embajada venezolana, ubicada en el barrio porteño de Belgrano.
Desde la oposición, el titular del Partido Socialista, Hermes Binner, recordó a Chávez como el líder de un movimiento “populista” que tuvo “hechos positivos que ayudaron a la Argentina”, pero también rechazó sus vínculos con la República Islámica de Irán y el escándalo de la valija con 800 mil dólares del empresario Guido Antonini Wilson.
El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, se limitó a enviar sus “condolencias” a la familia del fallecido presidente y “a sus seguidores”, aunque remarcó tener “grandes diferencias de visiones” con el líder bolivariano.