Cristina recibió a los directivos de la firma japonesa Mitsubishi Corporation

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner recibó hoy a directivos de la firma Mitsubishi Corporation, empresa japonesa que tiene en el pais varios emprendimientos vinculados a la minería y la generación de energía, entre otros sectores.

El encuentro se realizó esta tarde en la Residencia de Olivos, donde la Presidenta estuvo acompañada por el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y los ministros de Economía, Axel Kicillof; de Industria, Débora Giorgi; y de Planificación Federal, Julio De Vido, se informó oficialmente.

Por parte Mitsubishi Corporation asistieron su vicepresidente Ejecutivo y CEO de Latinoamérica, Seiji Shiraki; el presidente de Mitsubishi Argentina, Hiroyuky Kono; y asesor Senior del Directorio Co Presidente del Cómite Empresario Argentino- Japón, Mikio Sasaki.

Los empresarios estuvieron acompañados por el embajador del Japón en Argentina, Masashi Mizukami.

El grupo Mitsubishi equipó con turbinas de generación eléctrica a las centrales AES Paraná, Central Costanera y Central Agua del Cajón, las que en conjunto representan 2.326 megavatios instalados, es decir ,el 8,5% del total de la Potencia Efectiva del país.

En el sector minero, Mitsubishi Materials Corporation tiene el 30% de un Joint Venture con el Grupo Canadiense Golden Peaks para explorar cobre, oro y plata en los Proyectos “Vallecito” y “Sierras de las Minas” en La Rioja y “La Dorada” en Neuquén.

También tiene proyectos en San Juan para producir Cobre, y asociado a a la Corporación Canadiense EXAR, el Proyecto de Litio “Salar de Caucharí” en Jujuy, como parte de su estrategia a nivel mundial de ser el líder en cobre y litio.

Además, integra el Consorcio Internacional para el “Tren Bioceánico Aconcagua” creado por la Corporación América, al que se sumaron empresas navieras de Chile, Geodata de Italia y Contreras Hermanos de Argentina.

El proyecto prevé el tendido de 205 kilómetros de vías que permitirá liberar el Paso Cristo Redentor que es el cuello de botella más grande de Sudamérica, lo que demandará una inversión estimada en 3.000 millones de dólares.