Cristina ya prepara su próxima aparición y no descartan una candidatura

La vicepresidenta ya prepara su próxima aparición luego del mensaje en el plenario de la CTA en Avellaneda. Ante las versiones de una posible candidatura presidencial, en su entorno destacaban su rol de generar agenda ante una gestión que se ve falta de reacción ante los problemas de la economía.

La vicepresidenta Cristina Kirchner ya prepara una nueva presentación pública que -en la lógica de intercalar una y una- volverá a llevarla al interior del país. La posibilidad de una nueva candidatura presidencial flota en el aire y, en principio, la vice marca la agenda de una gestión que luce anémica. Las medidas que se anunciaron este lunes para ponerle fin al “festival de importaciones” y la discusión generada en torno a la distribución de los planes sociales mostraron su papel gravitante, aún sin necesidad de una comunicación directa con el presidente Alberto Fernández. Muchos actores del Frente de Todos comienzan a alinearse con esta realidad, como quedó demostrado en el documento de la liga de gobernadores del viernes pasado. A eso hay sumarle los intendentes, sindicalistas, funcionarios y hasta empresarios que buscan formas de tomar contacto, dada su recuperada centralidad en el escenario político.

La chance cierta de una candidatura presidencial de la vicepresidenta fue revelada por Roberto Navarro en El Destape Radio. En todo caso, si no fuera Cristina la candidata será alguien que represente al kirchnerismo, sin volver a recurrir a un dirigente moderado como ocurrió en 2019 con Fernández. Eso dejaría fuera al ministro Daniel Scioli, al presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, y al gobernador sanjuanino Sergio Uñac, posibles presidenciables del oficialismo de una línea “centro”. La convicción es que la fórmula del Frente de Todos deberá enfrentar a Mauricio Macri y María Eugenia Vidal como el binomio de Juntos por el Cambio. Cristina contra Macri luce como una pelea de fondo, sin lugar para las medias tintas. El muy posible triunfo de Lula en las elecciones de octubre en Brasil ayudarían a generar un clima propicio. 

 

 

En su entorno optaban por no confirmar ni desmentir nada. Reconocían que la vicepresidenta puso en marcha una agenda mucho más dinámica que en los últimos tiempos, con múltiples reuniones a las que ahora se le sumarán periódicas apariciones públicas como las que hizo en Chaco, Tecnópolis y la CTA, todas con enorme repercusión. En cuanto a los encuentros, trascendió el que mantuvo con el economista Carlos Melconian, quien viene preparando un plan de corte ortodoxo en nombre de la cavallista Fundación Mediterránea. “Ella habla con mucha gente, reuniones como esas tuvo cientas”, aseguraban en su despacho. Comentaban que el encuentro lo pidió Melconian a través del intendente de la localidad cordobesa de Leones, Fabián Francioni. Que ella también se ve con empresarios sin que trascienda y que en los últimos días recibió al jefe cegetista Héctor Daer, el más “albertista” de los tres secretarios generales de la central.

Ese corrimiento es cada vez más notorio dentro del Frente de Todos. Ministros con desarrollo territorial en la provincia de Buenos Aires como Gabriel Katopodis, Juan Zabaleta y Jorge Ferraresi -que integraban el círculo más cercano al Presidente- se integraron al armado encabezado por Máximo Kirchner en el PJ Bonaerense y vienen mostrando posturas públicas afines a la vice. Katopodis marcó la necesidad de sumar a Cristina a la mesa donde se toman las decisiones del gobierno, Ferraresi criticó a quienes cuando termine la gestión volverán a dar clases en universidades extranjeras -una referencia al ministro Martín Guzmán- y Zabaleta aceleró medidas en la línea de quitar planes a las organizaciones sociales y pasárselos a provincias y municipios.

 

 

Lo mismo vale para los gobernadores del Frente de Todos. Unos meses atrás, los jefes provinciales habían quedado -junto a la CGT y las organizaciones sociales- como los principales respaldos políticos del Presidente. Pero desde que se lanzaron como “liga”, la agenda de los gobernadores se acercó a la de la vicepresidenta. En eso seguramente tuvo que ver el rol relevante que Axel Kicillof y Jorge Capitanich adquirieron en los encuentros de los mandatarios. El documento que emitieron el viernes pasado en el que incluyeron críticas por la distribución de los subsidios, de los planes sociales y por la falta de gasoil, sonó muy parecido a la impaciencia que muestra Cristina ante la pereza oficial respecto a los diversos problemas que se le presentan. 

Uno de estos problemas tiene que ver con el funcionamiento del Poder Judicial, empezando por la Corte Suprema. Los gobernadores idearon una propuesta con un proyecto de reforma que establezca una Corte de 25 integrantes, con representantes de todas las jurisdicciones. En principio, Kicillof, Alberto Rodríguez Saá y Gustavo Sáenz irán el próximo miércoles al plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales y de Justicia y Asuntos Penales en el Senado para exponer sus argumentos para modificar el tribunal. Que importantes gobernadores de diferentes sectores hablen en el Congreso sobre la conveniencia de cambiar a la principal instancia judicial será una muestra de la gravedad de la situación, un punto que comparten con la vicepresidenta.

 

“Ella va a seguir estudiando lo que ocurre y criticará lo que haya que criticar”, explicaban cerca de Cristina. “Hay inconsistencias de la gestión que cada vez son más notorias, algo que ya también preocupa a gobernadores e intendentes”, añadían. Respecto a Massa, sabían que utiliza los viajes largos como el que compartía anoche desde Alemania, para sugerirle modificaciones al Presidente, por ahora sin éxito. Respecto a las declaraciones de Fernández y Guzmán sobre la necesidad de achicar el déficit, no lo veían como una respuesta a Cristina como lo interpretaron los medios opositores. “Ella sólo planteó que no era la única causa de inflación, pero no está pidiendo que se agrande el déficit. No está enamorada del déficit”, puntualizaron.

¿Será candidata entonces? “Quiere dejar claro que si es la única que queda, ella va a estar”, explicaban en el Instituto Patria. “Igual, teniendo en cuenta que hay que ganar un ballotage, si a Cristina le toca encabezar, el armado va a tener muy en cuenta a los gobernadores, a Massa, a los sindicatos, a los intendentes. Será una representación real del Frente de Todos”, prometían. Con todo, aclaraban, para todo eso aún falta, pero el clima ya se va preparando.

 

 

fuente: el destape