El Presidente se acercó al lugar donde Franco Antúnez, más conocido como Fran Fijap, se metió después de tener que salir corriendo y escoltado por la Policía de la marcha en contra del veto a la Ley de Financiamiento Universitario. Los transeúntes se detuvieron a gritarle insultos al mandatario.
El presidente Javier Milei fue abucheado este jueves en Avenida Callao, mientras visitaba el local de empanadas que este miércoles usó como refugio Fran Fijap, el youtuber libertario que fue corrido por un grupo de manifestantes tras presentarse de manera provocativa en la marcha contra el veto presidencial a la Ley de Financiamiento Universitario.
Luego de festejar en redes sociales la ratificación del veto en el Congreso con un grosero error de cálculo matemático, el mandatario se acercó al local de venta de empandas para agradecerle a los empleados y sacarse fotos. Pero las cosas no salieron como el Presidente esperaba.
La presencia de Milei no pasó desapercibida por los transeúntes, que comenzaron a insultarlo y acusarlo de ser un “traidor a la patria”.
“Milei se apareció en el local de empanadas, donde se refugió su infiltrado libertario, con más custodios que el papa y hubo una tormenta de insultos. Eso pasa cuando pensás que podés hambrear a todo el pueblo y andar por la calle como si nada“, publicó la diputada del Frente De Izquierda Vanina Biasi en su cuenta de X.
“Estoy en Callao y Bme.Mitre. @JMilei ya que no tiene cosas importantes que hacer vino a agradecer al local de empanadas. Las puteadas y el repudio que se comió de todxs los transeúntes fue impresionante“, informó, por su parte, el exsecretario de Derechos Humanos del gobierno de Alberto Fernández, Horacio Pietragalla Corti.
Mientras tanto, desde Casa Rosada prefirieron obviar la lluvia de insultos y subieron a la cuenta de la Oficina del Presidente imágenes de Milei comprando empanadas y saludando a las empleadas del lugar.
La corrida a Fijap tuvo lugar este miércoles, en la marcha contra el veto de Javier Milei a la Ley de Financiamiento Universitario. Durante la desmovilización, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, montó nuevamente un operativo excesivo que terminó con represión: al menos 16 personas fueron heridas con gases lacrimógenos, además hubo periodistas agredidos y siete detenciones al voleo. Diez camionetas, veinte motos y alrededor de cien efectivos de las cuatro fuerzas federales (Policía Federal, Gendarmería, Prefectura y Policía de Seguridad Aeroportuaria) formaron parte del operativo que doblaba en cantidad a los manifestantes.
Los disturbios comenzaron cuando el youtuber libertario se acercó a la manifestación de manera provocativa. Recibió insultos, algunos golpes y luego se atrincheró en un local de empanadas sobre la Avenida Callao, donde un policía de civil lo resguardó y tiró gas pimienta a los manifestantes enojados y a periodistas que registraban el episodio.
Página|12