El ministro de la Suprema Corte de Santa Fe Daniel Erbetta sostuvo que “la intervención militar en seguridad interior no funcionó en ningún lado” e instó a “la política” a “asumir que en la Policía de Rosario hay problemas” que evitan resolver el grave dominio del narcotráfico en esa ciudad.

Las afirmaciones del magistrado son una luz roja contra la intención del gobierno nacional de legalizar la intervención militar en delitos comunes, tal como ayer lo anticiparon los ministerios de Seguridad y de Defensa en su proyecto de ley ad hoc presentado públicamente.

“Un error conceptual y operativo”

Para Erbetta, uno de los penalistas más respetados del paísesta iniciativa va a contramano de “uno de los pactos refundantes de la democracia argentina”, como lo fue “el consenso multipartidario” que sacó a las Fuerzas Armadas de la órbita de la seguridad interior y de tareas de inteligencia.

“Romper ese esquema, que fue una de las grandes conquistas de la democracia y la política, sería iniciar un camino que nos va a encontrar en el abismo y posiblemente en la caída en el precipicio”, advirtió.

En su opinión, la intervención militar en asuntos como el narcotráfico “es un error conceptual y operativo” para enfrentar el problema. Además, añadió, “las Fuerzas Armadas no están entrenadas ni capacitadas ni tienen voluntad de participar” en estos temas.

La intervención militar en seguridad interior no funcionó en ningún lado. Ni en Estados Unidos”, recalcó e hizo una particular comparación con otro tema: “Es como la Teoría del Derrame: ¿en qué país funcionó y cuándo? Nunca”.

El foco en la policía de Santa Fe

Durante una entrevista por Radio 10, Erbetta consideró que la clave para la salida del drama que genera el narcotráfico en la ciudad de Rosario está en la creación de una nueva policía. Por esta razón, dijo, “la política debe asumir que en la policía de Santa Fe hay problemas”.

“Hay que cambiar la estructura y función, y pensar cómo equiparla y jerarquizarla”, opinó y recordó la connivencia que hubo entre sectores de esa fuerza de seguridad con las bandas narcos.

En Rosario “hubo sectores de la policía (de Rosario) que trabajaron para grupos criminales” como Los Monos y el Clan Alvarado, mencionó. Lo que hacían, agregó, fue trabajar para unos “persiguiendo al grupo opuesto”.

El rol de la Justicia

También cuestionó “la poca capacidad que tuvo la Justicia Federal en este problema”, a contramano de “la Justicia ordinaria” que en Santa Fe “ha tenido una capacidad de respuesta importante” encarcelando a los líderes de varias bandas.

El magistrado reconoció que en Santa Fe “estamos padeciendo una violencia inusual” que “tiene que ver con un fenómeno de desregulación del mercado ilegal de drogas, que a su vez tiene un mercado minorista muy grande”.

En este sentido, afirmó, otra de las claves del problema está “en la hidrovía” enclavada en el puerto de esa ciudad “que no tiene ningún tipo de control” para el narco ni para “otros productos que pasan de contrabando”.

 

Por último, Erbetta subrayó que el Poder Judicial “se debe un gran debate” sobre el rol de la Justicia Federal y en este sentido calificó de “muy importante” la posibilidad de que hayan “vientos de cambio en Comodoro Py y el resto del país” en el rediseño del Código Penal.