En el Primer Plenario Nacional de Delegadas y Delegados Desmotadores, representantes sindicales del sector del algodón convocaron a la unidad y a una «pelea grande» por los salarios y la salud laboral, en un contexto de crisis y reformas que amenazan los derechos laborales. Desde Sáenz Peña, Chaco, dirigentes de la Federación Aceitera y Desmotadora de Algodón y del Sindicato de Trabajadores Aceiteros y Desmotadores de esta provincia advirtieron sobre la necesidad de organizarse para enfrentar las políticas de tercerización y precarización promovidas por el gobierno.
Con un llamado a profundizar la unidad de acción, el Primer Plenario Nacional de Delegadas y Delegados Desmotadores de Algodón decidió hoy “llevar el mensaje de unidad y lucha a todas las plantas del país porque habrá una pelea grande” para negociar las paritarias, mejorar las condiciones laborales y proteger la salud de quienes trabajan cada día en el primer eslabón de la cadena de la industria textil. Así lo resolvieron un centenar de representantes sindicales de la Federación Aceitera y Desmotadora de Algodón (FTCIODyARA) y del Sindicato de Trabajadores Aceiteros y Desmotadores de Algodón del Chaco (STADYCA), que se reunieron en Presidencia Roque Sáenz Peña, Chaco.
“La unidad va a ser entre todos, entre los dirigentes y las bases. Tenemos que lograr la mayor unidad posible porque si tocan a uno, tocan a todos. Vamos a tener una pelea grande por los salarios y nos preparamos para eso”, dijo el secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros y Desmotadores de Algodón de Reconquista (SOEAD Reconquista), Leandro Monzón.
Además, el secretario general de STADYCA, Víctor González, agregó: “Nos dimos la oportunidad de estar juntos. Tenemos que seguir avanzando para unirnos con todas las provincias algodoneras para enfrentar a un gobierno que nos está destruyendo”.
El Primer Plenario Nacional de Delegadas y Delegados Desmotadores reivindicó la lucha por un Salario Mínimo Vital y Móvil, que garantice las nueve necesidades establecidas en la Constitución nacional y la Ley de Contrato de Trabajo, que en su artículo 116 define al salario mínimo vital como “la menor remuneración que debe percibir en efectivo el trabajador sin cargas de familia, en su jornada legal de trabajo, de modo que le asegure alimentación adecuada, vivienda digna, educación, vestuario, asistencia sanitaria, transporte y esparcimiento, vacaciones y previsión”.
El sector desmotador de algodón es el primer eslabón de la cadena de industrialización del sector textil, que comienza con el desmote, que es la separación de la fibra del algodón de la semilla y de las vainas de la planta. Esa tarea se desarrolla en plantas industriales ubicadas en Chaco, Santiago del Estero, Formosa, norte de Santa Fe y San Luis.
Este plenario conjunto es parte de los encuentros nacionales que viene realizando la Federación Aceitera y Desmotadora con los sindicatos con los que tiene unidad de acción, como el Plenario Nacional de Delegadas y Delegados Aceiteros realizado en julio pasado junto al Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros del Departamento San Lorenzo (SOEA) en el Cordón Industrial del Gran Rosario. Ese, también, fue un encuentro para organizar la defensa de los derechos conquistados en los últimos años de lucha obrera contra las políticas gubernamentales y patronales que quieren impulsar la tercerización, el uso del sistema de contratistas para precarizar a quienes trabajamos y la destrucción de los salarios.
El encuentro realizado en Chaco, comenzó con una mesa sobre “Reforma Laboral: Ejercicio de los Derechos Colectivos”, donde disertaron los asesores legales de la Federación Aceitera y Desmotadora, Miguel Fiad y Carlos Zamboni. Continuó con una mesa sobre “Salud Laboral, Creación y funcionamiento de Comités Mixtos”, donde expusieron el secretario de Salud Laboral de la Federación, Marco Pozzi; la asesora legal Paula Lozano; y el ingeniero especializado en Seguridad Industrial, Jorge Amín.
“La reforma laboral del gobierno tiene dos objetivos: excluir a los trabajadores del derecho laboral y desproteger a los que queden adentro del sistema. A eso lo llaman ‘modernización laboral’, pero es algo que se abandonó en el Siglo XIX. De moderno no tiene nada. En el coloquio de IDEA, donde se reúnen los empresarios, habían puesto un cartel que decía Si no es ahora, cuándo. Y yo digo lo mismo, si no luchamos ahora, cuándo”, dijo Fiad.
Por su parte, Zamboni señaló que “hay una campaña de demonización de la clase trabajadora, que no empezó ahora y viene desde hace décadas”, pero afirmó: “A nosotros, a la clase trabajadora, nadie nos regaló nada. Una vez más la clase trabajadora va a hacer lo que sabemos hacer: organizarnos, pensar, debatir, formarnos y, a la hora de la verdad, hacer huelga para defender los salarios y conseguir un mundo mejor para nuestros hijos, nuestras familias y nuestros compañeros de clase”.
Al abordar la necesidad de aplicar políticas que permitan cuidar la salud de quienes trabajan, Lozano indicó: “Tener salud tiene que ver con poder luchar para resolver conflictos. Es una parte física, pero también psíquica y emocional. La violencia laboral afecta a todo esto. El Comité Mixto de Salud y Seguridad en el Trabajo es para lograr condiciones y medio ambiente de trabajo saludables y cuando funciona se salvan vidas, se trabaja mejor”.
El ingeniero Amín advirtió sobre la necesidad de ejercer controles desde el sector sindical porque “hay desmotadores de algodón que reciben la ropa de trabajo cuando termina la campaña y esto no puede ser. Hay que gestionar la seguridad, darle continuidad y solución”.
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