La Santa María de Cristóbal Colón fue encontrada por un arqueólogo norteamericano en las costas norte de Haití, es uno de los mayores hallazgos arqueológicos de los últimos tiempos.
En una entrevista concedida al diario español El Mundo, el arqueólogo Barry Clifford explica qué fue lo que lo llevó a una de las búsquedas más extraordinarias de las profundidades marinas.
“Llevamos veinte años pensando en este proyecto. Pero no empezamos a buscar el barco hasta el año 2000. Entonces inspeccionamos unos 200 kilómetros tomando como referencia el lugar donde los historiadores situaban el Fuerte de Navidad”, cuenta este fanático de las aventuras que mantiene un contrato con History Channel de los Estados Unidos para rodar un documental sobre el descubrimiento.
Una de las claves que llevaron a Clifford a encontrar la carabela fue el diario que escribió Colón desde el fuerte que construyó en las costas de Haití. “Escribió en su diario que el barco había encallado junto a un arrecife a unos siete kilómetros de la costa”, apuntó el científico norteamericano. Y agregó: “Nosotros eliminamos de nuestra búsqueda las zonas donde ya habían buscado otros historiadores y llegamos a la conclusión de que el barco se encontraba en un lugar donde encontramos un montón de piedras que ejercían como lastre y que se ajustaban a la descripción de las que llevaban los barcos españoles del siglo XV”.
Junto a las piedras -que se habían encontrado en otra excursión- había un cañón que mi equipo confundió con otra herramienta y que nos llevó a abandonar la búsqueda. Unos años después, empecé a investigar sobre los cañones españoles de aquella época y una noche me desperté pensando que lo que habíamos encontrado era una lombarda”, reveló el científico.
Y agregó a la historia: “Así fue como volví a Haití junto al arqueólogo marino Charles Beeker, que es uno de los mayores expertos en las primeras expediciones españolas. Él fue quien me dijo: ‘Es muy probable que ésta sea la carabela de Colón'”.
Finalmente, Clifford describe lo que usaron para poder llegar a la conclusión que estaban frente a la Santa María. Dijo que sus “buceadores han usado magnetómetros, sonares y detectores de metales, y mi impresión es que los indicios son suficientes. Esto no era como buscar el Titanic. Buscábamos en un área sin apenas profundidad y del tamaño de apenas un campo de fútbol. No es tan complicado. Lo que buscábamos era ese montón de piedras de la Península Ibérica que no pertenecen a ese lugar. Es una huella perfecta y nosotros la hemos encontrado en el lugar que describe Colón en su diario”.
“Por desgracia, al volver a Haití descubrimos que alguien había robado el cañón que fotografiamos hace 11 años. Pero al menos tenemos imagen que prueba que el cañón estaba allí”, se lamentó Clifford.