Se trata de 20 trabajadores que dormían en un colectivo abandonado sin acceso a baños ni cocina. Estaban en condiciones laborales deplorables, y comiendo carne en descomposición. Ocurrió en un capo citrícola en Corrientes.
Un operativo realizado por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) destapó una situación de explotación laboral. Junto con la Unión Argentina de Trabajadores y Estibadores (UATRE), el Registro Nacional de Trabajadores Rurales y Empleadores (Renatre) y la policía provincial, se llevó a cabo tras recibir una denuncia anónima a través de la línea telefónica del organismo.
La fiscalización presencial en una finca de cítricos en Juan Pujol, Corrientes, reveló indicios compatibles con trata de personas con fines de explotación laboral, lo que llevó a la presentación de una denuncia penal ante la justicia federal.
En el momento del relevamiento, los trabajadores se escondían entre los árboles para evitar ser vistos por los inspectores, cumpliendo órdenes de sus empleadores.
De los 17 trabajadores presentes, 14 no estaban registrados y tres más habían llegado para realizar tareas de poda. La entrada al predio estaba cerrada con candado y los trabajadores no tenían la llave, por lo que los inspectores tuvieron que esperar casi una hora para que el responsable del predio abriera la tranquera.
Una vez dentro, los funcionarios de la AFIP constataron las condiciones laborales y habitacionales deplorables. Sin electricidad, heladera, cocina o baño, los trabajadores dormían en un colectivo abandonado en mal estado, con filtraciones, sobre colchones que ellos mismos habían traído y que estaban apoyados directamente en el suelo. Para higienizarse, utilizaban un cubículo improvisado con bolsas, y se alimentaban de la pata de una res colgada a la intemperie, que cocinaban en parrillas pequeñas con fuego de leña.
Las jornadas laborales se extendían desde las 7 de la mañana hasta las 18 horas. En su tiempo libre, los trabajadores solo podían comer y descansar, y no se les permitía abandonar el predio hasta los viernes, cuando eran trasladados. No contaban con vestimenta adecuada ni herramientas proporcionadas por el empleador. Los días de lluvia, al no poder trabajar, no recibían pago alguno, aunque debían cubrir sus propios gastos de subsistencia.
Debido a la extrema vulnerabilidad social de los trabajadores y las condiciones precarias observadas, la AFIP presentó una denuncia penal por indicios de trata de personas con fines de explotación laboral. Las autoridades competentes continuarán con las investigaciones para determinar responsabilidades y garantizar la protección de los trabajadores afectados.
La AFIP ha habilitado una línea de atención gratuita, 0800-999-3368 (opción 3), para denunciar indicios de trata laboral, reducción a la servidumbre, trabajo infantil y contratación de migrantes irregulares. Las denuncias pueden realizarse de manera anónima y también pueden enviarse por email a tratalaboral@afip.gob.ar.
infogremiales