Detuvieron a los hermanos Schoklender

El juez federal Norberto Oyarbide decidió finalmente ayer procesar a los hermanos Sergio y Pablo Schoklender en la causa por desvío de fondos para la construcción de viviendas sociales de la Fundación Madres de Plaza de Mayo. Junto a su mano derecha, Alejandro Abraham Gotkin, los encontró penalmente responsables del delito de asociación ilícita, administración fraudulenta de fondos públicos y por delitos tributarios. A su vez, les dictó prisión preventiva, por lo que ordenó su captura inmediata y les trabó un embargo por 200, 150 y 100 millones de pesos, respectivamente. El menor de los hermanos se entregó anoche, pasadas las 23, en la División Investigación Federal de Organizaciones Criminales (DIFOC) de la Policía Federal, donde desde horas de la tarde estaban su hermano y su contador, que habían sido detenidos en sus domicilios.

En el extenso escrito –de más de 1800 fojas– el magistrado resolvió también la situación de alrededor de 70 imputados que tiene la causa. En ese marco, dispuso 44 procesamientos, pero sólo tres incluyeron una prisión preventiva. A su vez, ordenó la falta de mérito para una veintena de imputados.

En la resolución, a Sergio Schoklender se lo consideró jefe de una asociación ilícita que defraudó al Estado y lavó dinero, mientras que su hermano Pablo y Gotkin fueron procesados como organizadores de esa asociación, en sintonía a todas las evidencias que se fueron encontrando durante la investigación. El escrito describe la operatoria de las empresas que se presume estuvieron involucradas en las maniobras y un gran cúmulo de pruebas sobre la defraudación, incluyendo el desvío de materiales destinados a viviendas hacia emprendimientos privados. El común denominador giró en torno a las empresas Meldorek SA y Antártica Argentina SA, a través de las cuales los ex apoderados de Madres adquirieron bienes. Las financieras Monetización y Trade Travel, destino de gran cantidad de cheques de la Fundación, también fueron consideradas dentro de la maniobra.