La Asociación Bancaria, que lidera Sergio Palazzo, exigió hoy «verdad y justicia» al conmemorar el 47 aniversario del golpe militar del 24 de marzo de 1976; advirtió que aún hay crímenes que continúan impunes y convocó a los trabajadores de la actividad a concentrarse mañana frente al sindicato para participar en las movilizaciones.
«Porque tenemos memoria queremos verdad y exigimos justicia. Hay crímenes que aún continúan impunes. La Bancaria, como todos los años que se conmemora esta fecha oscura, participará mañana en las movilizaciones nacionales convocadas. El personal se concentrará a las 13 frente al gremio, en Sarmiento 341», consignó el sindicato.
Palazzo y el secretario de Prensa, Claudio Bustelo, señalaron en un documento en representación de la conducción nacional que el golpe militar de hace 47 años fue «un momento nefasto para la historia del país», y reseñaron que, en lo económico, el exministro de Economía José Martínez de Hoz instrumentó a los pocos días el «Programa de recuperación, saneamiento y expansión de la economía argentina», de corte neoliberal.
«Sus primeras medidas fueron en detrimento de los trabajadores y a favor de los grandes grupos económicos, con el endeudamiento externo progresivo y la fuerte devaluación del tipo de cambio. El 2 de abril de 1976 las universidades fueron intervenidas, lo que cercenó el derecho a la educación e inauguró un período de persecución ideológica que cobró la vida de miles de estudiantes y profesores de todo el país», aseveró el documento.
Los dirigentes enfatizaron que para el sector bancario ese golpe significó «una importante fuga de capitales signada por la corrupción, ya que por la Ley 21.526 del 4 de abril de aquel año se abrió una brecha de desregularización, que afectó a todo el pueblo para beneficiar de forma exclusiva al sector empresario interno y extranjero».
También sostuvieron que a ello «se sumaron múltiples atropellos en los bancos, que comenzaron con el cambio compulsivo del horario laboral para ajustarlo al funcionamiento del mercado mundial, y continuó con la derogación de la Ley de Estabilidad del trabajador bancario y la suspensión, el 2 de abril de 1981, del convenio colectivo», reseñaron.
Palazzo y Bustelo ratificaron que el gremio tiene 189 trabajadores que permanecen desaparecidos, lo que dejó «una herida abierta en el sindicato, en sus familiares y en la sociedad», por lo que desde hace algunos años en «la sede de la organización se colocó un mural que los recuerda de forma constante y permanente», puntualizaron.
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