Se aproxima al galope una nueva andanada para imponer una Argentina granero del mundo.
POR FEDERICO BERNAL
La reacción logró su cometido: el pasquín del subdesarrollo y la dependencia titula “Aparecen similitudes preocupantes con el 2001” (La Nación – 16/12/13). ¡Cuánto hay que aprender de la reacción! Ellos, generadores del 2001 lo utilizan contra nosotros y nosotros –por ejemplo durante toda la campaña en las últimas elecciones– no lo usamos ni una sola vez (Insaurralde jamás mencionó la palabra “corralito”, ni denunció a sus autores, ni explicó aquella Argentina a la que anhela volver el mitrismo contemporáneo). El Financial Times recoge el guante con su nota del 10/12: “Ola de protestas sacude a la Argentina mientras la policía va a la huelga”. Ídem para The Economist, el 11, ridiculizando los festejos de la democracia por parte de la presidenta de la Nación. Bloomberg, un día después, va más allá y explica las “mortales protestas en la segunda mayor economía de América Latina” como una consecuencia directa de la inflación “más alta de los dos últimos años… según mediciones privadas”.
A la ATFA –la de los buitres contra los 40 millones de compatriotas– no le dan las manos para retuitear las oportunísimas noticias. Mientras tanto y amparados por el blindaje mediático de la semicolonia, debemos soportar que Federico Sturzenegger y Patricia Bullrich broten como los salvadores de la “inflación”, a la sazón, funcionarios del más nefasto “gobierno” que supimos conseguir en estos 203 años de historia (el primero además, padre del corralito y de los brutales ajustes de 2001). Es que si la oposición se hiciera del gobierno, es sabido, no habría inflación, ni pobreza, ni robos. La inseguridad sería igual a cero, y la gente compraría autos por placer y no por desesperación, como sucede ahora con la pobrecita gente que tiene la desgraciada posibilidad de aumentar su flota o modernizarla. La reacción no miente, no. Miente la Presidenta de la Nación; mienten los consumidores que compran de infelices nomás; miente el mundo entero. Así que breve y pertinente listado actualizado de mentirosos, en este diciembre copado por la reacción y un Mitre que, envalentonado, abandona la paz de su mausoleo para hacerse carne y hueso, intimidación y golpismo.
“SAQUEOS” Y HAMBRE (LA ONU y FAO MIENTEN). Nos quieren hacer creer que los actos vandálicos son consecuencia del estado calamitoso de la población. Estamos como en 2001, aquí el mensaje a ser inoculado, pues es sabido cómo culminaron las jornadas de aquel diciembre. La miseria y el hambre son calamitosas, dicen. Sin embargo y una semana atrás, la FAO destacó a la Argentina como a uno “de los países más avanzados del mundo en materia de seguridad alimentaria regional, de acuerdo con el Panorama de la Seguridad Alimentaria y Nutricional en América Latina y el Caribe 2013”. Allí se señala a nuestro país como uno de los ocho países latinoamericanos y caribeños que lograron erradicar el hambre (prevalencia menor al 5%), entre otros, junto a los inefables Cuba y Venezuela. La aplicación de políticas públicas de seguridad alimentaria y nutricional en los últimos años han sido la causa de la notable performance nacional. Pero la falacia es evidente. El maquiavélico plan y la oscura conspiración que encabeza Cristina, la ONU y la FAO no tienen parangón.
“SAQUEOS” Y POBREZA (LA CEPAL MIENTE). La CEPAL publicó a comienzos de diciembre un dato significativo, por supuesto ignorado cuando no censurado por la prensa semicolonial y su séquito de “especialistas”: entre 2011 y 2012, la Argentina redujo su nivel de pobreza del 5,7 al 4,3% de la población, y la indigencia del 1,9 al 1,7%. Nos ubicamos junto con Uruguay como los países con el mejor desempeñó en la materia a nivel región. Además, el informe de la CEPAL da cuenta que los indicadores argentinos no sólo resultaron estar entre los más bajos de la región, sino que también se posicionan entre dos veces y media y once veces y media por debajo del promedio de las naciones sudamericanas más México. El maravilloso modelo chileno registra un 11% de pobreza, según la misma entidad. Pero claro, los “saqueos” expresan la horrorosa pobreza que exhibe el país, consecuencia de la dictadura K. ¿Hemos de creerle a los equipos de investigación de la CEPAL intervenidos por Cristina?
EL HBSC Y EL BBVA MIENTEN. En su informe cuatrimestral publicado en noviembre, el primero anuncia caídas en sus negocios como consecuencia de las malas performances de México y Brasil. En México, la construcción se desploma; y en ambos, las magras tasas de crecimiento económico no dan tregua. De la Argentina, ni pio. Pero el Financial Times, que ratifica el mal desempeño del HSBC, menciona al pasar a nuestro país: “Para una compañía que ha venido vendiendo sus activos y operaciones… en Panamá, Colombia, Perú, Uruguay, Paraguay, Costa Rica, El Salvador y Honduras, para concentrarse en sus mercados fundamentales como son Brasil, México y la Argentina, estos resultados son simplemente desastrosos” (4/11/13).
¿Pero por qué el HSBC no nos puso al nivel de los pésimos Brasil y México, siendo como somos un mar de autoritarismo, pobres y miseria? Debe haber un banco que no mienta. El BBVA en su portal oficial ya publica los datos de crecimiento económico finales de 2013 y da las previsiones para 2014. En el primer caso, nos asigna un 5,1% (el mejor valor después de Paraguay y muy superior al de Brasil, Uruguay, Chile, etc., estos últimos con revisiones a la baja). En el segundo caso, proyecta un 2,8%, igual que para Brasil aunque a la baja para el coloso sudamericano. ¿Y sobre la demanda interna como contribución al crecimiento para el terrible año transcurrido? La Argentina exhibe un 5,5% (revisada al alza), a la cabeza de los modelos del neoliberalismo Brasil, Chile y Uruguay (todos a la baja). No quedan dudas, HBSC y BBVA son dos flamantes socios amigos capitalistas de Cristina. Mienten los dos.
MIENTEN LOS COMPRADORES DE AUTOS. Días atrás, la venta de usados marcó un nuevo record histórico. Pero esto es malo, nos explican los “especialistas”. Compramos autos porque hay inflación desbocada y la gente no sabe qué hacer con los pocos pesitos que les sobran del terrorismo impositivo del autoritarismo K del elefantiásico Estado del populismo peronista aniquilador de bolsillos y libertades. A propósito y con miras a comenzar a desarticular este ridículo argumento de que comprarse un auto es pecado –zoncera del “auto feo” o de “Pipo Pescador”– vaya la siguiente nota del Financial Times, justamente de ayer. El diario informa de una caída abismal de la compra de automóviles en India y Brasil en 2013.
Entre los motivos dados por el medio de prensa, se señalan una combinación entre la desaceleración de la economía, la caída sistemática de la confianza del consumidor, merma en los ingresos de las capas medias y la debilidad de las respectivas monedas locales. El Financial Times, que por supuesto miente, debería explicar el fenómeno argentino. Mienten también los compradores de autos, que lo hacen no porque tengan plata y puedan ahorrar sino porque no tienen. Por lo tanto no compran, roban. Y roban porque no tienen acceso a créditos porque los bancos mienten y les dicen que les dan dinero pero no les dan. Las concesionarias, advertidas, mienten también porque venden autos de plástico que no andan. Se comprende así por qué comprar autos en la Argentina es malo.
DE MITRE A MASSA. PROGRESISTAS O REVOLUCIONARIOS. La nueva afrenta contra el pueblo argentino y el gobierno nacional está en marcha. Esta Argentina exitosa, que no ha sucumbido a las presiones del terrorismo financiero y especulador internacional y sus socios locales, no puede perdurar un minuto más. Las mentiras (de los verdaderos mentirosos) crecen; el bombardeo mediático y su mensaje del terror se agudiza. Entre tanta mentira, pueblo y gobierno nacional deben refrescar, desempolvar y aplicar de forma urgente los pilares verdaderos de una Nación efectivamente democrática, soberana, libre y justa. Porque la imposición de una Argentina granero del mundo, la de la “época dorada” entre 1860-1930, se aproxima a galope desbocado. La técnica empleada para asustar y justificar horrores, la de siempre, la misma que entonces instauró a Mitre fraudulentamente en la presidencia y arrasó con el país verdadero (incluyendo al Paraguay de Solano López).
“Nuestra base de operaciones ha sido la audacia y el terror, que empleados hábilmente han dado este resultado admirable e inesperado… algunas bandas de soldados armados recorrían de noche las calles de la ciudad, acuchillando y persiguiendo a los mazorqueros [afines a la unidad argentina en el seno de la Confederación] En fin, fue tal el terror que sembramos en toda esta gente, con estos y otros medios, que el día 29 triunfamos sin oposición”. Carta de Sarmiento a un amigo, interceptada por Urquiza, informando las causas del triunfo de las estratégicas elecciones de 1857. Cerramos con el cierre que el entonces jefe del Departamento de Escuelas de Buenos Aires elegía para su civilizada epístola: “El miedo es como una enfermedad endémica en este pueblo; esta es la gran palanca con la que siempre se gobernará a los porteños; manejada hábilmente, producirá infaliblemente los mejores resultados”.
Vivimos un diciembre teñido de violencia. La reacción pretendiendo crear las condiciones para tomar el poder, no en 2015, sino ya. Fantasean con una Cristina abandonando la Rosada en helicóptero. La maquinación golpista propone un nuevo menemismo para reinstaurar la semicolonia. Emerge Massa, salvador de la República entre tanto caos; garante del libre comercio y la seguridad jurídica corporativa; mesías de la verdad y la justicia social, entre tanta mentira y descontrolada pobreza. Pero la intentona propone también, aunque involuntariamente y en el campo nacional, la histórica y cardinal disyuntiva: o progresistas o revolucionarios. Y de cómo se resuelva esta contradicción el retorno de Mitre a Balcarce o a la Recoleta, de donde ha salido y a donde deberá regresar, para no salir nunca jamás.
FUENTE INFONEWS