Dos barcos pesqueros con bandera de las Islas Malvinas entraron la semana pasada a Uruguay, a pesar de que en la cumbre del Mercosur, celebrada en diciembre de 2011, el país vecino se había comprometido a adoptar medidas para impedir el ingreso a sus puertos de estos buques, en solidaridad con el reclamo de soberanía de la Argentina.
El primer barco que llegó al país vecino es la nave “Argos Galicia”, que arribó al puerto de Punta del Este para desembarcar tripulantes y embarcar provisiones, y continuó viaje hacía España, de acuerdo al periódico oriental.
El segundo, “Chicha Touza”, entró a Montevideo para una operación de mayor rédito en la que trasbordó 1090 toneladas de calamar en bloques y 100 toneladas pescado en cajas con destino a España, según consigna El País.
Uruguay había suscripto el acuerdo alcanzado en la cumbre del Mercosur de 2011, en la que los presidentes de los Estados Asociados se comprometieron a intercambiar información sobre buques y a adoptar medidas para impedir el ingreso a sus puertos de buques con la bandera ilegal de las Malvinas.
En aquella oportunidad, Uruguay adhirió al reclamo de la Argentina mediante un comunicado oficial emitido por el Ministerio de Relaciones Exteriores de ese país en el que remarcaba “la solidaridad continental, basada en lazos de hermandad histórica y cultural” entre los países.
En el mismo texto decía: “Uruguay considera a las Islas Malvinas como una posición colonial inglesa en América Latina, y en consecuencia, no puede reconocer su pabellón”.
Meses después de sellar este acuerdo con el resto de los países del Mercosur, el presidente José “Pepe” Mujica apoyó una misión comercial que visitó las islas para buscar nuevos mercados.