En las últimas horas, los secretarios de la jueza María Verónica Straccia empezaron a atar cabos para evaluar y definir el nivel de responsabilidad de Alfonso Prat-Gay, flamante economista del PRO, con los titulares de otra de las cuentas suizas sospechadas de lavadode activos en la sede del banco HSBC sucursal Ginebra: las de los propietarios del Grupo Supervielle. La idea es poner blanco sobre negro el vínculo para analizar la posibilidad concreta de una citación judicial para el propio Prat-Gay.
Hasta el momento, el ex Golden Boy que supo tener un paso importante por el JP Morganestaba apuntado por haber gestionado y administrado la fortuna de Amalia Lacroze, dineros incluidos en el listado de 4000 cuentas de argentinos en la sede helvética del HSBC.
Según datos de la causa a los que accedió Tiempo Argentino, de las 52 personas citadas a declarar por la titular del Juzgado en lo Penal Tributario 3, sólo 19 asistieron. Entre las que no se presentaron estaban los familiares de la Dama del Cemento, y Pilar Isabel Estella Supervielle, titular de ese grupo financiero. Con ese grupo en particular Prat-Gay prestó el mismo servicio que con Fortabat, el de medición de riesgo y recomendación de manejo de activos. El problema radica en que Pilar Supervielle aparece en el listado de las 4000 cuentas ilegales de argentinos con U$S 19,6 millones, dinero que se envió a Suiza sin registrarsepreviamente en organismos de control en la Argentina.
En paralelo, las pesquisas descubrieron que a la mujer se le atribuyen los hechos que consisten en la evasión del pago de Impuesto a las Ganancias de los ejercicios anuales de 2005 y 2006, sumado el pago del Impuesto sobre los Bienes Personales del 2006, todo a través de las cuentas ocultas en la sede del HSBC. La recomendación de no declarar, además de haber partido de los abogados de Supervielle, fue idea de Prat-Gay, que se metió a operar de lleno en la causa.
Es que la situación del nuevo alfil económico de Mauricio Macri es compleja, porque cualquier persona medianamente habituada a estudiar comportamientos de gestores de cuentas sabe que, por el nivel de información que manejan estos cuadros, era imposible que el también ex presidente del Banco Central durante el gobierno de Néstor Kirchner no supiera qué hacían con el dinero sus clientes. Justamente, su rol era eso, recomendar qué hacer con los dólares, tal como lo hizo con lo producido de la venta de Loma Negra por parte de Fortabat a la brasileña Camargo Correa.
Prat-Gay se pasó recientemente a las filas del tándem PRO-Cambiemos tras un paso relevante por el variopinto frente denominado “Progresistas”, donde convivieron personajes políticos de tendencias poco conservadoras con ex banqueros de la talla de Prat-Gay.
¿Cómo se vincula Supervielle con Prat-Gay? La relación es sencilla, común en cualquier causa de presunto lavado de activos. Vale decir que Prat-Gay jamás se desprendió de sus negocios en la esfera privada, ni siquiera cuando fue funcionario, y mucho menos mientras ocupaba una banca en el Congreso Nacional.
Así las cosas, y de acuerdo a datos del Fisco Nacional que constan en la causa, la conexión existente entre APL Economía –la firma de Prat- con el Supervielle es la pista de la ilegalidad. En el mes de agosto del año 2006, hubo movimientos importantes hacia la cuenta, que engrosaron el volumen de dinero de Pilar Supervielle. Los fondos entraron indirectamente a través de Exprinter Uruguay y Exprinter International Bank, bajo los conceptos “fund subscriptions” y “liquid assets”. El dato fuerte de esta operatoria es que APL le prestaba servicios de asesoramiento en manejo de activos a Exprinter Bank. Exprinter se creó en el seno del Grupo Supervielle como una agencia de turismo, pero luego mutó a agencia de cambios y terminó siendo una subsidiaria dedicada a negocios cuestionados.
Una búsqueda rápida en archivos permite ver algo que Prat-Gay no podía ignorar: que el Supervielle basaba buena parte de sus operaciones en terminales off shore y paraísos fiscales, guaridas para evasión de impuesto y ocultamiento de titularidad de activos cuestionadas a nivel global por el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI). En 2011,Supervielle rubricó un memorando con los bancos Exprinter de Uruguay y Exprinter International Bank de Curazao (Antillas Holandesas), un paraíso fiscal. La operación la validaron, justamente, Pilar y su hermano Patricio, según un informe elevado a la Bolsa de Comercio porteña.
APL es sólo un capítulo en la doble vida de Prat-Gay. Mientras era funcionario manejó, junto a su par en el BCRA Pedro Lacoste, la consultora Tilton Capital, firma que asesoraba a grandes empresas. En 2006, el ex Morgan creó además la Fundación Andares, centrada en el “Desarrollo de las Microfinanzas”. Poco tiempo después se cerró, pero en un informe elevado en 2010 a Help Argentina, una red que cobija a las organizaciones con objetivos sociales, Andares reportó como primer financista a la Fundación Fortabat; en segundo lugar al Fomin del Banco Interamericano de Desarrollo, y en último lugar a la Fundación Ford.
Prat-Gay presidía Andares rodeado con un núcleo duro de expertos en finanzas: el vicepresidente era Gabriel Castelli, director ejecutivo de Caritas Comisión Nacional; y por debajo aparecía Lacoste; Sebastián Reynal, por entonces director del Deutsche Bank; y Luis Cedrola, que se desempeñó en la dirección de compañías como Arcor, Bunge, Molinos, Siderar y Austral. El director ejecutivo de Andares era Pablo Caride, quien por años fue uno de los hombres fuertes del Citibank en Argentina. Además, en el directorio figuraba Orlando Salvestrini, reconocido dirigente de Boca Juniors. El contacto con Prat-Gay nació, justamente, a través de Macri. Salvestrini trabajó en Socma, la empresa familiar, y además fue el cerebro de la red de cobro de impuestos y servicios Pago Fácil, también de los Macri.