Obama presentó un nuevo plan para generar empleo.
El presidente de EE.UU., Barack Obama, presentó ante las dos cámaras del Congreso un plan para fomentar el empleo, que “proporcionará un impulso a la economía” y cuyo costo podría alcanzar los 450.000 millones de dólares. Llamó a aprobarlo “de inmediato”.
El presidente de EE.UU., Barack Obama, aseguró esta noche que el plan de empleo que presentó ante el Congreso “proporcionará un impulso a la economía que se ha estancado” y estará “completamente pagado”. “EE.UU. está atravesando una crisis y hay que hacer algo”, dijo.
Obama instó a los legisladores a “aprobar de inmediato” su plan, cuyo costo podría alcanzar los 450.000 millones de dólares.
“La gente de este país trabaja duro para cumplir sus responsabilidades. La pregunta esta noche es si nosotros cumpliremos las nuestras; si, a la vista de una crisis nacional, podemos detener el circo político y hacer de verdad algo para ayudar a la economía”, afirma el presidente en esos extractos.
“Presento ante este Congreso un plan que debemos aprobar ya mismo. Se llama el Proyecto de Ley de Empleos Estadounidenses”, explica el presidente, quien asegura que la medida carece de propuestas controvertidas.
Según Obama, “todo lo que está aquí es el tipo de propuesta que han apoyado tanto republicanos como demócratas”.
En una alusión a las demandas republicanas de que se responda a la crisis económica con una disminución del gasto público para recortar el déficit fiscal, Obama asegura que “todo en el proyecto de ley estará completamente pagado. Todo”.
Entre otras cosas, subraya, la medida aportará recortes de impuestos para empresas que contraten a nuevos trabajadores y recortará impuestos sobre el salario de los trabajadores y las pequeñas empresas.
“Dará un impulso a la economía que se ha estancado y dará confianza a las empresas de que, si invierten y contratan, habrá clientes para sus productos y servicios”, señala.
En la actualidad, el desempleo en EE.UU. -la gran preocupación de los votantes de cara a los comicios de 2012- se encuentra en el 9,1 por ciento y los analistas ven escasas posibilidades de que descienda de manera significativa a corto plazo.
Ello representa un problema para el presidente estadounidense y sus aspiraciones a la reelección.
Con el discurso, el presidente también busca recuperar la iniciativa política, perdida en los últimos meses en favor de unos republicanos que ven, por primera vez, una posibilidad real de arrebatar la Casa Blanca a los demócratas el año próximo.
El plan que prevé presentar Obama evoca el plan de estímulo de 700.000 millones de dólares que planteó a su llegada a la Casa Blanca y que el Congreso aprobó en febrero de 2009.
Pero si entonces la aprobación de esa medida se consiguió sin dificultades -los demócratas contaban con mayoría absoluta en ambas Cámaras-, en esta ocasión el nuevo plan puede enfrentarse a muchas mayores dificultades.
Su aprobación requerirá el visto bueno del Congreso, donde los republicanos controlan en la actualidad la Cámara de Representantes y el clima político es especialmente agrio desde las pugnas este verano para aprobar un aumento del techo de la deuda.