Deportivo Mandiyú jugará después de 17 años un torneo oficial de la Asociación del Fútbol Argentino al participar del Argentino B. Mandiyú había dejado de existir para el fútbol, porque el diputado menemista Roberto Cruz y su gerenciamiento pasaron de los intentos de salvación a la desaparición lisa y llana del mundo futbolístico argentino.
El club, fundado en 1952 por el empresario textil Eduardo Seferian y por trabajadores de la firma Tipoití, se convirtió con el tiempo en el club correntino que enogullecería a esa provincia, cuando de la mano del viejo entrenador Juan Manuel Guerra y con el Pepe Basualdo en sus filas ganó el título en el Nacional B y ascendió a Primera, manteniéndose hasta el 95.
Deportivo Mandiyú, un símbolo de la década del 90.
Pero la crisis golpeó a Mandiyú (se iba a llamar Tipoití pero no se le permitió usar el nombre de la hilandería). Los diputados menemistas se metieron a gerenciarlo y no le pudieron pagar deudas ni al Consejo Federal ni a la Liga correntina. Por lo tanto fue desafiliado.
En 1998 nació otro club que intentó ocupar su lugar hasta con los mismos colores: Textil Mandiyú, que jugó en el Argentino B, el mismo en el que competirá Deportivo desde el 16 del mes próximo.
En 2010, la Inspección General de Personas Jurídicas rehabilitó al Deportivo, que volvió desde los subsuelos en la B de la liga correntina. Ascendió a la Primera local y ahora el Consejo Federal lo invitó a ampliar el universo del Argentino B.
