Trabajadores del Hospital Garrahan realizarán un paro el viernes 8 de noviembre, acompañado de un festival cultural en las puertas del hospital. El reclamo sigue siendo una actualización salarial de un 100% y denuncian el deterioro de la salud pública ante políticas que consideran perjudiciales. Los referentes de ATE Garrahan advirtieron sobre el impacto de estas políticas en el acceso a la atención pediátrica y llamaron a la sociedad a apoyar su lucha en defensa de la salud pública.
El próximo viernes 8 de noviembre, desde las 7 de la mañana, los trabajadores del Hospital Garrahan realizarán un nuevo paro en reclamo de mejoras salariales y de condiciones laborales. Como parte de la jornada, se celebrará un festival cultural frente al hospital, en Combate de los Pozos 1881, con la participación de diversos artistas que apoyan las demandas de los empleados del principal hospital pediátrico del país.
Alejandro Lipcovich, secretario general de la Junta Interna de ATE Garrahan, declaró que «el festival en el marco de un gran paro será un nuevo paso del plan de lucha que estamos llevando adelante los trabajadores y trabajadoras». Lipcovich enfatizó que «el Garrahan será punto de encuentro de la enorme solidaridad que estamos recibiendo en nuestros reclamos por parte de la población en general, y del movimiento de artistas en particular». El dirigente advirtió sobre el peligro de no atender las demandas: «Si no hay recomposición salarial y mejora en las condiciones de trabajo, se puede generar un daño irreparable a una institución fundamental para la vida de cientos de miles de niños y niñas».
Los trabajadores del Garrahan exigen un salario mínimo que cubra el costo de la canasta familiar, estimado en 1.500.000 pesos, además de una recomposición del 100% y la eliminación del impuesto al salario. Lipcovich también denunció lo que considera el «endurecimiento de la política criminal» del gobierno hacia los hospitales públicos, y afirmó que «los trabajadores y trabajadoras del Garrahan endurecemos nuestro plan de acción, porque no vamos a dejar caer la salud pública».
Gerardo Oroz, delegado adjunto de ATE Garrahan, señaló que «la pretensión de Milei es reducir la salud a una mercancía disponible solo para una minoría que pueda pagar». En contraposición, defendió la lucha de los trabajadores como un acto de resistencia en favor de la salud pública: «La lucha por nuestro salario y condiciones de trabajo y la defensa del hospital son la misma cosa». Por último, convocó a la sociedad a respaldar el paro y el festival como una forma de «bancar esta pelea» en defensa de la salud pública contra «los ataques de Milei».
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