El gobierno de Brasil, liderado por Luiz Inácio ‘Lula’ da Silva, comenzó este martes a depositar las primeras cuotas del programa ‘Pé-de-Meia‘, tal como anunció el lunes en cadena nacional. Durante la misma, el presidente también anunció que los medicamentos incluidos en el programa ‘Farmácia Popular‘ pasarían a ser gratuitos.

“Después de dos años de reconstrucción de un país destruido, estamos trabajando duro para llevar prosperidad a todo Brasil, especialmente a quienes más lo necesitan”, expresó Lula, quien asumió el cargo en enero de 2023, tras la administración del ultraderechista Jair Bolsonaro.

El mandatario progresista, quien aún no confirmó su candidatura para una eventual reelección en 2026, ofreció un breve mensaje televisado en el que presentó las dos iniciativas de su gabinete en materia de educación y salud, partes integrales de una gestión que emplea el gasto público para la redistribución de ingresos.

Educación

Respecto a Pé-de-Meia (Pié en la media -una expresión coloquial que refiere a un fondo de ahorro personal), un programa de incentivo financiero que busca reducir las tasas de abandono escolar, el gobierno brasileño anunció el comienzo del pago de subsidios de 1000 reales (unos 175 dólares) para los alumnos de educación secundaria que pasen de curso, previsto para este martes.

Cada estudiante registrado en el sistema de Cadastro Único para Programas Sociales recibirá el beneficio, que tendrá un tope de hasta 9000 reales (1600 dólares) hasta finalizar sus estudios, momento en el que podrá retirar la cantidad, depositada en una cuenta a su nombre. También contempla una bonificación de 200 reales para aquellos que realicen el Examen Nacional de la Enseñanza Media (ENEM)

El programa había sido suspendido el pasado 12 de enero por el Tribunal de Cuentas Federal (TCU), cuando el ministro Augusto Nardes ordenó el bloqueo de gran parte de los pagos mediante una medida cautelar. La decisión se basó en una falla en su diseño que, al no canalizar los recursos por la cuenta única del Tesoro Nacional, lleva a una falta de previsión que violaba “los principios legales que rigen las cuentas públicas”, y podría llevar a que los pagos sobrepasaran el Presupuesto de la Unión asignado.

Una vez que el gobierno cumplió con la determinación del TCU, el tribunal autorizó nuevamente el programa, bajo condición de incluir el gasto en la nueva ley presupuestaria a enviarse al congreso. “El pago de los 1000 reales de ahorro del programa Pé-de-Meia será depositado en la cuenta mañana y rendirá intereses. Quienes aprobaron el año tienen derecho a ese valor”, informó el mandatario el lunes.

Además, destacó la creación de un Fondo de Licenciatura, un nuevo incentivo para que estudiantes de buen desempeño en el ENEM puedan seguir la carrera de profesor como parte del programa de beneficios. “Esta extraordinaria acción está ayudando a más de cuatro millones de jóvenes a permanecer en la escuela, mejorando la calidad de la educación y aumentando los ingresos familiares”, celebró Lula.

Salud

El jefe de Estado brasileño también comunicó que los 41 medicamentos incluidos en el programa ‘Farmácia Popular’, que ofrece medicinas esenciales a precios subsidiados, pasarían a ser gratuitos. Esta es una de las medidas que el mandatario recuperó al inicio de su tercer mandato.

Anteriormente, sólo parte de la lista de medicamentos estaba totalmente subsidiada por el gobierno, mientras que algunos requerían el copago de los pacientes. “Ahora los 41 medicamentos del programa serán gratuitos”, afirmó el presidente. La medida amplía el acceso a tratamientos para enfermedades crónicas, como la hipertensión, la diabetes y el asma, eliminando los costos para los pacientes

“Seguimos al lado de cada brasileño y cada brasileña: para levantarnos, sacudirnos el polvo y darle la vuelta a la situación“, concluyó Lula. Según el Gobierno, el programa, que existe desde 2004, beneficiará directamente a más de un millón de personas al año.

Contrarrestar

Las medidas sociales reparatorias se tomaron en medio de una caída de los índices de popularidad de Lula, que actualmente son los más bajos de sus tres mandatos como presidente (entre 2003-2006, 2007-2010 y 2023 hasta hoy). Según un sondeo del Instituto Datafolha, publicado el 14 de febrero, el índice de aprobación de su gestión descendió casi 11 puntos en los últimos dos meses, cayendo de un 35 por ciento a un 24 por ciento. Para contrarrestarlo, el líder brasilero impulsa programas sociales, extensiones al crédito y plantea reformas en sus gabinetes.

El propio Lula admitió que su administración no logró comunicar eficazmente las políticas sociales implementadas en los últimos dos años. En un intento por corregir esta deficiencia, renovó la cúpula de comunicación del Ejecutivo y nombró a Sidônio Palmeira, estratega de su campaña en 2022, como nuevo ministro de la Secretaría de Comunicación de la Presidencia.

Por otro lado, el ministro de Hacienda brasileño, Fernando Haddad, anunció que en marzo el gobierno lanzará un programa de préstamos de nómina para trabajadores del sector privado. Actualmente, el sistema de crédito en Brasil favorece a empleados del sector público, quienes, debido a su estabilidad laboral, acceden a tasas de interés más bajas.