El Gobierno nacional anunció el cierre del Hospital de Salud Mental Bonaparte y los trabajadores organizaron la permanencia en sus puestos de trabajo junto a los pacientes

Trabajadores del Hospital Nacional de Salud Mental «Lic. Laura Bonaparte» denuncian el cierre de los servicios de internación y guardia, afectando a miles de pacientes que dependen de su atención y dejando a 700 personas sin trabajo. Convocan a la ciudadanía y diversas organizaciones a movilizarse para frenar el desmantelamiento del hospital y defender el derecho a una salud mental pública y de calidad.

El Gobierno nacional anunció el cierre del Hospital Nacional de Salud Mental Lic. Laura Bonaparte. Esto incluye terminar por completo con sus servicios de internación y guardia. Actualmente, en este centro se encuentran internados pacientes, y su cierre representa una situación crítica para la atención de personas con problemas de salud mental. Este movimiento es visto como el paso previo al cierre definitivo del hospital, afectando a miles de personas que dependen de su tratamiento, incluidos niños y adolescentes.

En los últimos meses, el Hospital Bonaparte ha brindado atención a más de 25.000 personas, lo que subraya la importancia de sus servicios para la comunidad. El cierre de estos servicios básicos, especialmente el de guardia, no solo compromete la atención inmediata de los pacientes actuales, sino que también implica un abandono total de quienes requieren cuidados de salud mental en situaciones de emergencia.

Ante esta situación, los trabajadores del hospital, en una asamblea general, decidieron resistir la decisión del gobierno y permanecer en sus puestos de trabajo. Convocaron a la ciudadanía, familiares de pacientes, asociaciones civiles, sindicatos y organizaciones comunitarias a unirse a la lucha para defender el hospital y el acceso a una salud mental pública de calidad. La falta de estos servicios en el sistema público podría generar un colapso en otras instituciones de salud mental.

La asamblea de trabajadores del hospital hace un llamado urgente a la movilización para evitar el desmantelamiento de este centro fundamental para la atención de la salud mental en el país. La lucha por la preservación del hospital refleja la defensa del derecho a la salud pública y la atención integral de quienes padecen trastornos mentales.