La Bancaria ya presentó la denuncia formal en la Secretaría de Trabajo por aprietes y la amenaza de cierre de sucursales del Banco Supervielle. «Te ponen un escribano, te encierran en una pieza y en caso de que no firmes te despiden», explicó Gustavo Díaz. La entidad emplea a unos 3200 trabajadores en todo el país.
La Bancaria denunció formalmente al Banco Supervielle ante la Secretaría de Trabajo. Es por el conflicto colectivo que se vive en la entidad financiera, que escaló en las últimas jornadas con aprietes a trabajadores y la amenaza de cierre de sucursales.
«Primero empezaron a dejar de reconocer algunos premios y el pago de algunos adicionales. También interrumpían vacaciones, teníamos problemas de encuadre y por la mala incorporación de algunas pasantías» le dijo Gustavo Díaz, el secretario de Acción Gremial de La Bancaria, a InfoGremiales.
La presentación en Trabajo lleva la firma del propio Díaz y de Sergio Palazzo. «La situación se fue agudizando y ahora está empujando a algunos retiros no tan voluntarios. Tientan a los compañeros con plata», añadió el dirigente.
Según Díaz el procedimiento es similar al de otros bancos pero se fue poniendo cada vez más espeso: «Si hay compañeros que se quieren ir no tenemos problemas, no queremos que los empujen a retirarse. Ahora te ponen un escribano, te encierran en una pieza y en caso de que no firmes te despiden».
«También están amenazando con el cierre de sucursales», remarcó el gremialista que se mostró molesto con la falta de respuestas del Estado: «Nos juntamos con los compañeros de la gremial e hicimos la denuncia en la Secretaría de Trabajo. Estamos a la espera de que nos llamen. No es fácil en este momento político que agilicen la resolución de problemas, pero nosotros queremos discutir en el ámbito del ministerio estas cuestiones».
En el Supervielle trabajan unos 3200 empleados. Ese universo, con epicentro en Buenos Aires, se encuentra encarando acciones gremiales, asambleas y repartiendo volantes para que los clientes estén al tanto de lo que ocurre.
«De fondo lo que quieren tomar trabajadores con otro tipo de contratos y reemplazar a los más antiguos por otros nuevos», concluyó Díaz en lo que se trata de una maniobra para precarizar el empleo.
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