El gremio de encargados de edificio que conduce Víctor Santa María cerró un acuerdo de aumento paritario bimestral del 3,3% en dos tramos y 20% extra en el aguinaldo. El entendimiento gira entorno al techo que busca imponer Luis Caputo para los aumentos salariales.
La Federación de Trabajadores de Edificios de Renta y Horizontal (FATERyH), liderada por Víctor Santa María, anunció esta mañana el cierre de un nuevo acuerdo salarial bimestral. El entendimiento estipula un incremento del 3,3% dividido en dos tramos —1,8% en el primer mes y 1,5% en el segundo— aplicable para los meses de enero y febrero. Además, el acuerdo incluye un adicional del 20% en el pago del aguinaldo.
El acuerdo se enmarca en la estrategia del Gobierno, que a través de la Secretaría de Trabajo impulsa topes salariales que buscan moderar las expectativas inflacionarias y limitar el impacto en las expensas de los consorcios. La pauta fue diseñada en línea con las proyecciones económicas que propone el ministro de Economía, Luis Caputo, abandonando la referencia a índices pasados de inflación.
Desde el gremio destacaron el doble objetivo del nuevo acuerdo. «Con este nuevo incremento, la FATERyH procura recuperar el salario de los trabajadores y trabajadoras de edificio en un complejo momento del país, mientras se acompaña la baja de la inflación y la estabilidad de los ingresos», explicaron en el comunicado oficial.
El entendimiento marca un cambio en la postura del gremio respecto a los lineamientos del Gobierno. A comienzos de 2024, la FATERyH fue uno de los sindicatos que resistió la implementación de topes salariales sugeridos por Economía. En aquel entonces, el acuerdo del 45% alcanzado por el gremio sufrió demoras en su homologación por no ajustarse a los lineamientos oficiales. Sin embargo, Santa María aceptó más tarde adecuarse a las pautas fijadas desde el Ejecutivo, lo que permitió el avance de los entendimientos.
El reciente acuerdo refleja estos parámetros de negociación entre el gremio y el Gobierno. Además de aliviar las presiones inflacionarias, busca garantizar previsibilidad en los salarios de los trabajadores hasta el final del verano, en un contexto económico complejo.
Un punto destacado del acuerdo es la intención de moderar el impacto en las expensas, uno de los objetivos clave de la negociación. Con la inflación aún siendo un tema central para los argentinos, tanto la FATERyH como el Gobierno intentan equilibrar la mejora en el poder adquisitivo de los trabajadores con la necesidad de contener los costos de los servicios para los consorcios.
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