Municipales de Berazategui apoyados por organizaciones sociales movilizaron al Ministerio de Trabajo bonaerense en La Plata donde tuvieron una reunión. El intendente Juan José Mussi, por su parte, aseguró que no hubo 160 despidos como afirmaron desde la UPMB sino que se trató de 33 contratos que no se renovaron y que el problema tiene «tintes políticos».
Tras una semana de paro en Berazategui y con las calles llenas de residuos, trabajadores desvinculados del municipio presentaron un pedido de conciliación obligatoria en la delegación de la cartera laboral bonaerense de Quilmes y este miércoles se movilizaron al propio Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires, en La Plata, donde fueron recibidos y pudieron presentar el conflicto.
Según consignó el periódico local El Progreso, el reclamo es por ocho trabajadores que a su vez, son los principales referentes de la Unión del Personal Municipal de Berazategui (UPMB), incluido su Secretario General, Mario Torroba.
En un principio el sindicato denunció más de 200 despidos, luego fueron 160. Desde la municipalidad encabezada por Juan José Mussi respondieron con la publicación de la nómina de trabajadores a quienes no se les renovaría el contrato y se trataba de 49 personas, de las cuales 16 terminaron en reincorporaciones.
El problema tiene varias aristas porque si bien la UPMB tiene la inscripción hecha, el intendente aseguró en un video difundido en sus redes sociales que se trata de una organización que se inscribió en la época del exministro Jorge Triaca pero que «no era sindicato, no estaba asentado, no reunía las condiciones» formales.
Además afirmó que el paro de la recolección de residuos se hizo con solo cinco trabajadores de la recolección y personas provenientes «de otros lugares» que apuntaron al sector de los residuos porque es «sensible».
“Este es un conflicto con un fuerte tinte político”, afirmó el intendente y agregó que no se trata de despidos porque “para despedir gente tenemos que hacer sumario administrativo, desde el municipio no se puede indemnizar y sacarse de encima a alguien”.
Según Mussi, se trata de personas a las que se les terminó el contrato y no se renovó porque no cumplían con su trabajo o se ausentaban sin razón.
El intendente del Frente de Todos denunció también que quienes organizaron el paro “amedrentaron a la gente, impidieron la salida de camiones, les amenazan la familia a los trabajadores solo porque es el lugar que más problemas le genera a la sociedad”.
“Esto pasa a ser un delito penal atentado contra la libertad de trabajo y contra la salud. Es un paro político, habrán visto a la gente del Polo Obrero, de Quebracho que no son de Berazategui, vienen de otro lado para impedir que los demás salgan a trabajar”, aseguró el jefe comunal.
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