La presidenta Cristina Fernández siguió junto a sus pares de Brasil, Dilma Rousseff, y de Bolivia, Evo Morales, la masiva misa que ofició el papa Francisco en la playa de Copacabana, ante 3 millones de fieles de todo el mundo, como cierre de la Jornada Mundial de la Juventud en Río de Janeiro. La mandataria saludó a Francisco, quien le hizo un obsequio para su nieto.
Luego de la misa que clausuró la Jornada Mundial de la Juventud 2013 en la playa de Copacabana, ante millones de fieles de todo el mundo, la jefa de Estado saludó al papa Francisco, quien le entregó un regalo para su nieto y le bendijo unos rosarios.
Antes de dirigirse al aeropuerto de Galeao para emprender el regreso a Buenos Aires, la presidenta Cristina Fernández señaló: “miren lo que me regaló el papa Francisco para Néstor Iván” y mostró un par de zapatitos y medias blancos que le entregó el Sumo Pontífice, a quien saludó al término de la misa que clausuró la Jornada Mundial de la Juventud 2013.
“Y me bendijo unos rosarios”, añadió Cristina Fernández luego de recibir el obsequio para su nieto Néstor Iván de manos de Francisco.
Al término de la celebración de la multitudinaria misa, el papa Francisco se dirigió al salón de los Presidentes, donde saludó a las autoridades presentes, entre las cuales se encuentra la jefa de Estado Cristina Fernández y la comitiva oficial que la acompañó a participar de la misa de cierre de las XXVIII Jornadas Mundiales de la Juventud.