Boca estiró a tres partidos su racha de invicto en el Torneo Inicial al superar el domingo a Quilmes por 2 a 0, y quedó a cuatro puntos del líder Newell´s.
Tras la derrota como visitante frente a Olimpo por 3 a 0, que encendió las alarmas en el mundo Xeneize, el conjunto de la Ribera superó a Racing y empató con Argentinos Juniors, y en ambos encuentros tuvo momentos de buen juego y fue superior al rival.
Con este panorama, el conjunto dirigido por Carlos Bianchi llega al superclásico del próximo domingo.
“El partido con River llega en un momento en el que estamos bien, equilibrados, con una cierta continuidad en la elaboración del juego que hace que uno tome confianza y se sienta más seguro”, dijo el DT tras el partido con Quilmes, pero advirtió que por ahora prefiere “disfrutar de la victoria” y recién “el lunes pensar” en el Millonario.
Sobre el partido ante el Cervecero, el Virrey comentó que fue un encuentro “muy complicado”, pero destacó la paciencia de su equipo para destrabar el cerrojo del elenco de Nelson Vivas.
“Ellos estaban muy bien parados, llenaron el mediocampo y nos costaba hacer lo que habíamos pensado pero una vez que hicimos el primer gol y se abrió el partido, pudimos marcar las diferencias”, afirmó.
También hizo referencia a un problema constante con el que convive desde su regreso al club: los lesionados. Esta vez fue el turno de Ribair Rodríguez, que salió lesionado en el primer tiempo a poco de comenzado el partido.
“Es un problema tener que cambiar la defensa cada 90 minutos”, dijo Bianchi, al tiempo que lamentó la falta de eficacia que viene demostrando Boca. “Eso se puede convertir en un boomerang porque si errás mucho y te convierten, lo terminás sufriendo”, relató al lamentarse por las situaciones desperdiciadas ante Quilmes.
Por último, hizo mención al récord de actuaciones de Riquelme con la camiseta de Boca en la Bombonera. “Que Román haya llegado a su 194 partido es una cantidad enorme porque jugar en un estadio tantos partidos hace que sea digno de disfrutar y de saborear”, concluyó.