Tras emitir un parte sobre su salud y consignar “una noche tranquila” para el Papa Francisco, el Vaticano difundió́ este domingo unas palabras adjudicadas al jefe de la Iglesia Católica, para ser leídas en el habitual Ángelus dominical de la Basílica de San Pedro.
El breve texto, en primera persona, reflejó la “confianza” de Jorge Bergoglio, de 88 años, ante su internación y en el equipo médico que lo atiende en el sanatorio Gemelli.
“Continúo con confianza mi hospitalización en el policlínico Gemelli, siguiendo con los tratamientos necesarios: ¡y el descanso también forma parte de la terapia!”, escribió́ el Papa sobre su salud.
“Agradezco de corazón a los médicos y al personal sanitario de este hospital por la atención que me están demostrando y por la dedicación con la que realizan su servicio entre las personas enfermas”, añadió el Papa en su mensaje.
Y concluyó: “En estos días me han llegado muchos mensajes de afecto y me han impresionado especialmente las cartas y dibujos de los niños. ¡Gracias por esta cercanía y por las oraciones de consuelo que he recibido de todo el mundo! Encomiendo a todos a la intercesión de María y les pido que recen por mí”.
Según informó el Vaticano, el Papa -internado en el hospital Gemelli desde el 14 de febrero por una neumonía bilateral- pasó una noche tranquila y descansó, después de que este sábado su salud se agravase al sufrir una “crisis respiratoria asmática prolongada” que requirió el uso de oxígeno a alto nivel. Esto significa que tuvo una inflamación que redujo la capacidad de los bronquios y en consecuencia el flujo de aire hacia los pulmones.
El sábado, además, los análisis de sangre mostraron una “trombocitopenia” (disminución de las plaquetas de la sangre) asociada a una anemia (falta de glóbulos rojos), que exigió la suministración de “una transfusión” de sangre.
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